Los CPJ (Centro Pastoral Juvenil) Sagrados Corazones son comunidades formadas por y para jóvenes de enseñanza media, bajo la responsabilidad de la congregación de los Sagrados Corazones en Chile, que las asume como parte de su misión de servicio a la juventud en medio de la Iglesia.
El primer centro pastoral nació en Santiago, en 1971, con el propósito de hacer posible una educación de la fe de los jóvenes marcada por dos rasgos muy propios de la congregación: la experiencia de la comunidad fraterna y la centralidad de la persona de Jesús. Este propósito originario sigue vigente, ahora en 3 centros: dos en Santiago y uno en Concepción.
IG: @cpjanunciacion
Av. Pedro de Valdivia 1850
Providencia – Santiago
Asesor pastoral: Atilio Pizarro ss.cc.
Asesores generales: Paz Acuña y Esteban Rojas
CPJ Cordillera
P. Damián de Veuster 2121
Vitacura – Santiago
Asesor pastoral: Oscar Casanova ss.cc.
Asesores generales: Rafael Martínez e Ignacio del Valle
CPJ Concepción
Víctor Lamas 985
Concepción
Asesor pastoral: Juan Cofré ss.cc.
Asesora general: Suling Situ
CPJ San José – Merlo
Zapiola 1420, Merlo
Buenos Aires
Asesor pastoral: Nicolás Viel ss.cc.
Asesora general: Arami Jara
Objetivos generales de un Centro Pastoral Juvenil SS.CC.
Tres son los objetivos generales que expresan el núcleo de lo que busca ser un CPJ como instancia pastoral de servicio a la juventud:
1. Invitar a los jóvenes a acoger en sus vidas el don de la fe, reconociendo a Jesús Resucitado corno Amigo y Señor que da Vida, y haciendo propias sus actitudes, opciones y tareas. María es modelo y acompañante en esta acogida de la fe y en el seguimiento de Jesús.
2. Construir con los jóvenes una verdadera comunidad, donde se desplieguen los anhelos y búsquedas de fraternidad y amistad. Que esta experiencia comunitaria sea vivenciada como experiencia de Iglesia del Señor, en comunión con todo el pueblo de Dios.
3. Favorecer y acompañar el proceso de crecimiento personal de los jóvenes, ayudándoles a considerar la totalidad de la persona, a integrar vitalmente la fe y a la vida, y a estar abiertos a la realidad y a los desafíos de la sociedad actual.