Desde Argentina, Nicolás Viel ss.cc.
Entre el viernes 13 de mayo y el domingo 15 se realizó en el colegio Emaús, el primer “Retiro de espiritualidad Sagrados Corazones” para jóvenes en Argentina. El retiro estuvo acompañado por nuestro equipo de pastoral vocacional (Matías, Pedro Pablo y Rafa) y por los hermanos que actualmente viven en Buenos Aires y trabajan con los jóvenes (Félix Martin y Nico Viel). El grupo de participantes y asesores fue bastante grande para ser la primera experiencia (cerca de 90 entre los jóvenes de la Parroquia San José y los alumnos y ex alumnos del colegio Emaús).
El retiro fue intenso y tuvo de todo un poco; oraciones, encuentro por comunidades, reflexión personal, liturgia del perdón, recreación, panel vocacional, adoración y una misa final muy alegre que contó con la presencia de los hermanos de la Congregación que forman parte de la comunidad de Libertad (Gabriel y Ricardo) y de los miembros de los diferentes grupos del colegio Emaús.
La realización de este retiro supone un significativo paso en la integración del trabajo que los hermanos hacemos en Buenos Aires. Para los participantes del colegio Emaús significó empaparse un poco más con la espiritualidad de la Congregación y para los jóvenes de la parroquia San José significó un verdadero hito en medio de su proceso de pastoral juvenil.
Este encuentro de realidades diversas ha sido un verdadero regalo del Espíritu. También ha sido muy significativo trabajar juntos, el colegio y la parroquia desde la espiritualidad de nuestra Congregación.
Queremos agradecer de un modo especial a la Fundación y a toda la comunidad escolar del colegio Emaús, por toda la disponibilidad que tuvieron en el tiempo previo y durante el retiro de espiritualidad. Sin su dedicación y cariño no hubiésemos podido sacar esto adelante. También gracias por el enorme testimonio de unidad y servicio que nos regalaron durante este fin de semana, desde los distintos grupos de docentes, padres y ex alumnos que se organizaron para servir las diferentes comidas. Por último también gracias a los hermanos que vinieron de Chile para animar esta experiencia y a los asesores que acompañaron con mucho cariño y cuidado el proceso que vivían los jóvenes.
Parece que hemos dado un paso grande como congregación en Argentina. Seguro que el Señor nos irá dando luces de los tiempos y modos para continuar este camino.