Por Fernanda Bustamante F.
El fin de semana recién pasado y como ya es tradición, durante el fin de semana, jóvenes provenientes de todas las obras de los Sagrados Corazones en Chile nos reunimos en la Casa de Retiros de Schoenstatt, ubicada en Santiago, para vivir el segundo Retiro de Espiritualidad de este 2016.
El retiro estuvo marcado por toda la energía de los jóvenes y las ganas de reflexionar, compartir y encontrarse con los amigos que, pese a provenir de distintas localidades y contextos sociales, se unen en el deseo de conocer y seguir a Jesús.
Pese a que cada nivel trabajó un tema específico correspondiente a la etapa en la que se encuentra, todos juntos nos unimos en la reflexión sobre la nube de testigos. Testigos que también han sido parte de la Congregación y han logrado amar y entregar su vida de todas las formas imaginables. “Por eso, nosotros, teniendo alrededor esta gran nube de testigos, corramos la carrera que tenemos por delante” (Hb. 12:1).
El retiro fue especialmente emocionante para los jóvenes de tercer nivel, que habiendo terminado el proceso egresamos con el desafío de ser misioneros y llevar el mensaje de Jesús a nuestro día a día.
Finalmente, el deseo de compartir la vida e ir construyendo camino en comunidad iluminaron el fin de semana. Las ganas de prepararnos para contemplar, vivir y anunciar el amor de Dios.
Paulina Molina: «Es increíble cómo ciertas personas se vuelven una parte tan esencial de ti. No bajemos la cabeza, no terminemos con esto. Sigamos la misión, continuemos de la mano de nuestro aprendizaje, y dejémonos envolver con lo que otros tienen para nosotros. Tengo la certeza de lo maravillosos que son, y todas las capacidades con las que contamos para anunciar. Gracias una vez más por este camino de formación compartido y por la vida de todos. «Teniendo alrededor esta gran nube de testigos, corramos la carrera que tenemos por delante»».
María Paz Gutiérrez: «Volviendo a casa demasiado feliz, culminando un proceso de tres años de puro amor de Dios, de alegrías, de conocerse a un mismo, de crecer, y de aprender a compartir la vida. Se desborda el alma con tanto amor vivido este último fin de semana. Quedémonos con que esto no es el final, sino el comienzo de un camino. Agradecida con Jesús por haber puesto a personas tan bacanes en este proceso. Amor eterno #retirosSSCC2016».
