“Hay que seguir andando”
El domingo 27 de Noviembre, compartimos en el predio del Negro Manuel (uno de los centros educativos de nuestra Parroquia San José) un retiro con los jóvenes que se están preparando para recibir el Sacramento de la Confirmación durante el año que viene. Casi 90 jóvenes de la escuela parroquial y de las diferentes capillas junto a sus asesores, se juntaron a preparase para recibir la cruz de la Congregación que los invita a salir de sí mismos para poner el centro de la vida en Dios y en la realidad de los que más sufren.
Luego, en procesión, fuimos con mucha alegría a celebrar nuestra última Misa Juvenil de este año en la comunidad de Santa Lucia, una Capilla ubicada en Barrio Golf, Libertad.
Fue una alegría grande ver a más de 300 personas listas para participar de la Misa, entre las familias de los jóvenes, los otros grupos juveniles y la gente de la comunidad que nos recibía. Fue emocionante ver el acompañamiento y la predisposición de las familias, amigos y vecinos, de celebrar la vida junto a toda la comunidad Juvenil. Los jóvenes fueron llamados por sus asesores y asesoras acompañados por un familiar para que reciban su cruz. Fue un momento de mucha emoción y alegría.
Les agradecemos a todos los asesores y asesoras de nuestras comunidades y de la escuela por el acompañamiento sincero y sin interés que hacen para con los jóvenes. Dejan su parte de su tiempo para preparar y realizar cada encuentro, semana a semana. Gracias por su servicio y sus ganas de seguir creciendo. Al final de la misa se presentó y encomendó a Dios la vida de Aramí Jara, primera peuma argentina que partirá en marzo de 2017 a integrar la comunidad de peumas en la ciudad de La Unión (sur de Chile). También, celebramos con alegría la presencia del padre Gabriel Horn ss.cc., quien nos acompañó en prácticamente todas nuestras misas juveniles. Y le damos gracias a Dios por haberlo puesto en nuestro camino de vida. Su «viva la vida» seguirá creciendo y será nuestro pilar fundamental para esta comunidad Juvenil de San José que gracias a Dios sigue creciendo.
Rezamos por vos, para que tu nueva misión en el Norte de Chile sea para hacer crecer el pueblo de Dios.
Fue un día de compartir, de alegría y por sobre todas las cosas… un día mucha fe. Que viva la vida, siempre.
