La Inmaculada en Río Bueno

Por Pedro Pablo Achondo Moya ss.cc.

El pasado jueves 8 de diciembre vivimos una verdadera fiesta en Río Bueno. No solo una fiesta religiosa, sino de toda la comuna, pues «La Inmaculada» es la patrona de estas tierras. La fiesta requiere mucha preparación, organización y participación. Muchas fueron las personas que se movieron para que todo resultara de maravilla.

El día comenzó con la «Misa de las flores» a las 7:30 de la mañana, en la que los peregrinos llegan con sus ramos de flores a adornar la imagen de la Inmaculada Concepción instalada en el centro del templo. Luego a las 9:30 celebramos la «Misa del agua» en la que se bendice el agua que luego sanará enfermos, aliviará dolores, acompañará la oración familiar. A las 11:30 fue el turno de la «Misa de la solidaridad» donde recaudamos alimentos para la ayuda social y las futuras cajas de navidad. Todo ello muy hermoso, festivo y concurrido.

Pero si de concurrencia se trata, la eucaristía final es la que gana. A las 14:30 nos volvemos a reunir los curas, los diáconos, las religiosas y todo el pueblo de Dios para acompañar a María en la procesión por Río Bueno. Varias cuadras cantando y rezando el rosario, por los adultos mayores, los jóvenes, los agentes pastorales, los privados de libertad. Todos ellos presentes en la oración. Hasta llegar a la plaza 21 de mayo en la que celebramos la misa final, motivada y preparada por la Pastoral Juvenil. Luego volvimos cantando y orando con María hasta el templo parroquial.

Todo el pueblo de fiesta; locales comerciales, feria, juegos y un hermoso día de sol hicieron de esta celebración mariana un verdadero cántico de alabanza popular al Dios de la vida que escogió a esa mujer pobre y sencilla de Nazaret.

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