“Hagan sentir a todos el grito de ustedes, déjenlo resonar en las comunidades y háganlo llegar a los pastores”. Este es el llamado de Francisco para invitar a los jóvenes a vivir la preparación para el sínodo de los obispos, donde el tema será “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, a realizarse en octubre del año 2018, también se ha puesto a disposición de los jóvenes de 16 a 29 años una encuesta on line que pretende tomar el pulso de la realidad juvenil en el mundo.
Como congregación se ha iniciado una etapa de escucha a fines del mes de julio, que consiste en reunir a los jóvenes de los colegios, parroquias, de los centros de pastoral juvenil y de las comunidades de vida (Comvi), para que en jornadas que han llamado de “Mesa y oreja”, los jóvenes respondan cuáles son sus sueños, en qué creen, cómo sería un mundo ideal, qué es lo que más les duele del mundo, y qué es lo que les da más esperanza. Cada jornada dura aproximadamente dos horas y la conversación se realiza en grupos de 10 jóvenes acompañados por algún asesor que va tomando nota de la reflexión que va surgiendo en el grupo, de manera de poder sistematizar posteriormente la información y poder tener un diagnóstico de la mirada de los jóvenes en estos temas.
Estos espacios son también una oportunidad para que desde la Pastoral Juvenil de los Sagrados Corazones, se pueda iluminar y orientar las acciones necesarias para acompañar de mejor manera a los jóvenes en sus preocupaciones, miradas y realidades sobre la fe y el mundo en el que están insertos.
Para Pedro León, encargado de la PJ SS.CC. y miembro de la Comisión de Pastoral Juvenil de la Conferencia episcopal de Chile, “el llamado que nos hace Francisco nos llena de esperanza y nos ayuda a volver a mirar y escuchar a nuestros jóvenes. Aprovechamos de que esta escucha nos sirva para ir buscando las mejores formas de estar al servicio de los jóvenes”. Por otro lado, como Comisión PJ SS.CC. se debe entregar por estas semanas un cuestionario dirigido a congregaciones, grupos juveniles, pastorales juveniles diocesanas, etc., sobre la situación actual de los grupos que atienden, las realidades del país, porcentajes de jóvenes trabajando o estudiando, diferenciados entre hombres y mujeres, de manera de contar con datos cuantitavos y cualitativos que sirvan de información para el sínodo.
La invitación de Francisco es también a que cada joven pueda unirse a este proceso preparatorio respondiendo una encuesta que está disponible en línea y donde se busca conocer más a los jóvenes y sus realidades que varían según la cultura y el lugar. Esta encuesta comprende preguntas sobre la relación de los jóvenes con su entorno, amigos, familia, sociedad y país; la importancia de la fe en sus vidas, y las aspiraciones en lo profesional, personal, social y cívico.