Un día como hoy, 23 de noviembre, murió Enriqueta Aymer, en el año 1834, en París. Ella fundó la Congregación de los Sagrados Corazones junto a Pierre Coudrin, también llamado el Buen Padre. Es por eso que la Congregación es de hermanos y hermanas.
Pero, ¿quién fue Henriette Aymer?
La Buena Madre Henriette Aymer de la Chevalerie
Su origen en la sociedad de fines del Antiguo Régimen, le dan un ambiente y una educación en los valores religiosos propios de la tradición francesa y la somera instrucción apropiada para la mujer.
Cuando la afecta la persecución social y religiosa, buscando sentido a su vida, tras su encuentro con Dios en la prisión, es llevada a la Sociedad del Sagrado Corazón, al padre Coudrin, su guía, y al grupo de «las Solitarias», con quienes comienza a andar. Es el grupo inicial de la Congregación.
Desde ese momento se entrega a la realización de la Congregación. Cohesiona en torno a ella al grupo de las Solitarias y a muchas mujeres que buscan una oportunidad de consagración tras la destrucción de la vida religiosa provocada por los acontecimientos políticos. Su liderazgo innato le permiten crecer como Fundadora pero más aún como Madre. Su bondad unida a un carácter fuerte, vivo y sensible al otro, la llevan a ser la Madre y Fundadora en ese rápido crecimiento de la rama de las Hermanas.
Uno de los dilemas que nos presenta la vida de “ la Buena Madre” es la conjunción en ella de aspectos aparentemente contradictorios. Una profunda vida mística la lleva a horas de adoración, a una unión continua y a fenómenos místicos que ella misma no logra explicar, pero que el padre Coudrin aprovecha para saber los designios de Dios sobre la joven congregación. Por otro lado una actividad incansable, más de 20 fundaciones a lo largo de Francia, formación de hermanas, apoyo a las cabezas de las comunidades.
Preocupación práctica y efectiva de todos los aspectos materiales de las dos ramas. Una maternidad desbordante en afecto y cuidados. Si a esto unimos su incomprensible necesidad de penitencia por medios hoy considerados excesivos, sus viajes y sus largas horas de adoración de noche, la vida de la Buena Madre es “ un constante milagro”, según una afirmación del Buen Padre.
Su correspondencia con hermanos y hermanas, sus breves “mensajes” al Buen Padre -en nuestro léxico ss.cc. “billets”- los testimonios de quienes la conocieron, nos hablan de una personalidad fuerte y sensible, mujer de acción muy sentimental, de sentido práctico y de contemplación, como las grandes místicas. Persona compleja, rica, mujer de Dios y Madre de muchos. La Buena Madre.
La Buena Madre en fechas
- El 11 de agosto de 1767 nace en S. Georges-de-Noisné, población situada al suroeste de Poitiers.
- Entre 1785 y 1793 vive su juventud en un “ambiente mundano”, muy propio de su condición de mujer de clase noble.
- Entre el 22 de octubre de 1793 y el 11 de septiembre de 1794 permanece arrestada en la cárcel de las Hospitalarias, en Poitiers, por esconder a sacerdotes que se negaban a jurar la constitución civil del clero. Allí vive una experiencia de conversión, que cambiará el rumbo de su vida.
- En marzo de 1795 es recibida como externa en la Asociación del Sagrado Corazón, grupo que acompaña el Buen Padre.
- El 20 de octubre de 1800 hace sus primeros votos, junto a otras cuatro compañeras.
- El 24 de diciembre de 1800 hace sus votos definitivos.
- El 23 de noviembre de 1834 muere en Picpus, París.
El día de Navidad de 1800, el fundador y la fundadora se comprometen juntos a llevar adelante esta obra. El Papa Pío VII confirmó la Congregación en el año 1817 por la declaración «Pastor aeternus».