Por CPJ Concepción
La lectura de este domingo tiene gran relevancia dentro de la biblia debido al contexto al que pertenece. Esta se sitúa luego de la muerte de Cristo, y su posterior resurrección trayendo un mensaje de esperanza y fe hacia los discípulos como las escrituras ya lo habían anunciado. La aparición de Jesús resucitado es un hito en la vida de los apóstoles ya que a partir de este momento se les encomienda la misión de expandir la buena noticia de parte del Padre. Igualmente, Jesús se encarga de entregarles paz y confianza debido a que ellos se encontraban aterrados luego de la muerte del maestro y temían por sus vidas. Al inicio, ellos creían que estaban frente a un fantasma por lo que debieron ver las heridas provocadas por la cruz y verlo comer para lograr creer sin duda alguna.
Esto nos hace pensar en nuestras propias vidas, en las cuales nos negamos a Cristo hasta que vivimos un encuentro mayor en un momento duro de nuestras vidas en el cual su mensaje nos trae la penitencia y perdón de pecados, entregando igualmente paz y amor de la misma forma que se realizó con los apóstoles. Estos encuentros complejos pero necesarios para aumentar nuestra fe hacen que esta logre ser plena; aunque muchas veces nos enceguecemos frente al dolor propio en el mundo actual por lo que debemos levantarnos nuevamente y mirar la vida desde el milagro de la resurrección de Cristo, ya que la esperanza que trajo este hecho nos hace creer que no hay imposibles, y que incluso la muerte puede ser vencida por Dios.