Tercer domingo de Pascua

Por CPJ Concepción

La lectura de este domingo tiene gran relevancia dentro de la biblia debido al contexto al que pertenece. Esta se sitúa luego de la muerte de Cristo, y su posterior resurrección trayendo un mensaje de esperanza y fe hacia los discípulos como las escrituras ya lo habían anunciado. La aparición de Jesús resucitado es un hito en la vida de los apóstoles ya que a partir de este momento se les encomienda la misión de expandir la buena noticia de parte del Padre. Igualmente, Jesús se encarga de entregarles paz y confianza debido a que ellos se encontraban aterrados luego de la muerte del maestro y temían por sus vidas. Al inicio, ellos creían que estaban frente a un fantasma por lo que debieron ver las heridas provocadas por la cruz y verlo comer para lograr creer sin duda alguna.

Esto nos hace pensar en nuestras propias vidas, en las cuales nos negamos a Cristo hasta que vivimos un encuentro mayor en un momento duro de nuestras vidas en el cual su mensaje nos trae la penitencia y perdón de pecados, entregando igualmente paz y amor de la misma forma que se realizó con los apóstoles. Estos encuentros complejos pero necesarios para aumentar nuestra fe hacen que esta logre ser plena; aunque muchas veces nos enceguecemos frente al dolor propio en el mundo actual por lo que debemos levantarnos nuevamente y mirar la vida desde el milagro de la resurrección de Cristo, ya que la esperanza que trajo este hecho nos hace creer que no hay imposibles, y que incluso la muerte puede ser vencida por Dios.

Ir al contenido