¡Bienaventurados los jóvenes como Esteban!

“Si nos pusiéramos a contar las historias personales de cada uno con el padre Esteban, no terminaríamos nunca. Yo también tengo la mía”, dijo mons. Galo Fernández al iniciar la homilía de la 17ª pascua de Esteban, en un templo repleto de alegres hermanos que llegaron este domingo a la parroquia San Pedro y San Pablo.

Y siguió: “Por allá por el año 76, yo debo haber tenido 15 o 16 años y participaba en el festival “Una canción para Jesús”. No iba a cantar, sino que era mirón… En el teatro Caupolicán atiborrado de jóvenes de las distintas parroquias de Santiago, y los jóvenes que salían a cantar se presentaban “Soy Juanito Pérez del decanato de Cerro Navia”, por poner un ejemplo, y de repente aparece un caballero de barba blanca, cabeza blanco, arrastrando los pies al escenario. Yo saco cuenta y no debe haber estado tan viejo entonces, pero le gustaba hacer teatro al caballero… y dijo: “Vengo a representar a los jóvenes…” y después de un silencio continuó diciendo: “…a los jóvenes del año 33”. Y así nos ganó. Pasamos del estupor a ver a ese hermano que no dejaba de tener el corazón joven y que tenía buen humor. Y nos empezó a hablar de Jesucristo. Recuerdo que quedamos encantado con este hermano que hablaba a los jóvenes de tu a tu y nos habló de un Jesús encantador, de un Jesús hecho hombre que comparte nuestras dolencias y nuestras luchas y que enciende el corazón de los hombres”.

Este recuerdo del padre Esteban nos acompaña también hoy. Siempre habló de frente y con cariño a los jóvenes. Durante la eucaristía de este domingo 6 en que recordamos un año más de su partida, se presentó un escrito recientemente encontrado que fue escrito en octubre de 1999 con motivo de la caminata a Santa Teresa de los Andes cuyo tema era la preparación al gran jubileo del año 2000. Se llama Bienaventuranzas de los jóvenes (leer más abajo) y quedó plasmado en un pendón en la parroquia, que acompañará a los jóvenes de estas comunidades hasta el sínodo convocado por Francisco para este octubre de 2018.

Para las comunidades que quisieran tener este pendón, pueden descargar el diseño e imprimirlo en sus parroquias u obras aquí.

BIENAVENTURANZAS DE LOS JÓVENES

Esteban Gumucio

Bienaventurados los jóvenes que buscan a Jesús porque ellos lo encontrarán.

Bienaventurados los jóvenes que son comprensivos con los demás, porque ellos tendrán el gozo de la amistad.

Bienaventurados los jóvenes que luchan por ser honestos y sinceros consigo mismos, pues tendrán la verdad.

Bienaventurados los jóvenes que cuando se caen, se vuelven a parar con humildad de corazón.

Bienaventurados los jóvenes que no culpan a sus padres porque ellos no serán juzgados.

Bienaventurados los jóvenes que dan generosamente de su tiempo al servicio de otros, porque no quedarán defraudados.

Bienaventurados los jóvenes que abren caminos a otros jóvenes con su ejemplo, porque ellos los imitarán.

Bienaventurados los jóvenes que saben conversar la alegría del corazón, porque así alaban al Dios de la vida.

Bienaventurados los jóvenes que se forjan en la lucha un corazón puro, porque aprenderán a amar sin egoísmos.

Bienaventurados los jóvenes que saben dar consuelo a los que sufren, porque a ellos no les faltará consuelo en el corazón de Cristo.

Bienaventurados los jóvenes que no se duermen en las comodidades del mundo, porque ellos despertarán la justicia y la paz en la sociedad.

Bienaventurados los jóvenes que cantan y hablan de Dios, porque ellos serán reconocidos e el Reino de los cielos.

Bienaventurados los jóvenes que aceptan ser amados gratuitamente por Dios, porque ellos también sabrán gastarse la vida amando.

Ir al contenido