La parroquia Santa Madre de Dios se unió al día de oración por los migrantes que celebra la iglesia, y festejaron a tantos migrantes con los que se ha trabajado los últimos años. La organización estuvo a cargo de la comunidad ASI (amigos solidarios con inmigrantes) junto a la pastoral de migración del arzobispado de Concepción.
Desde muy temprano comenzaron a llegar los invitados, que no solo fueron migrantes sino que también las personas que han colaborado con nuestros hermanos ya sea con camas, ropa o con datos de trabajo.
Los migrantes y la comunidad participaron con cantos y mucha alegría para celebrar a quienes deben dejar sus tierras en busca de mejores oportunidades, en una eucaristía llena de emociones y nostalgia. Se oró por todos los pueblos, sobretodo por aquellos que están pasando momentos difíciles. Después de la comunión se realizó un reconocimiento a la hermana Maritza Zamora, religiosa María Inmaculada que trabaja en la casa del inmigrante, quien agradeció el pequeño gesto. Al terminar la misa, comenzó un show artístico que los mismos migrantes realizaron con bailes y cantos, y los jóvenes haitianos que participan los domingos en el curso español cantaron la canción Todos juntos, de Los jaivas.