Pedro León ss.cc. participa en seminario continental sobre cuidado de menores

Fuente: CLAR

La Confederación caribeña y latinoamericana de religiosos (CLAR) organizó un Seminario continental sobre cuidado y protección de menores, llamado “Salgamos aprisa al cuidado de la vida de niñas, niños y adolescentes”, que se realizó en Bogotá, Colombia, entre el 20 y 23 de noviembre. Hasta allá llegó Pedro León, encargado de la formación y delegado para la recepción de abusos en nuestra congregación.

En su síntesis, el documento señala que abordar esta temática “del abuso de poder, de conciencia y sexual de menores y de adultos vulnerables es entrar en una profunda llaga que, parece sangrar y abrirse cada vez más hondamente en la Iglesia y en todos los ámbitos sociales”.

A partir de esto, cerca de setenta y tres religiosas, religiosos, laicas y laicos venidos de diecinueve países se dispusieron a trabajar en torno al desafiante tema buscando impulsar con ello procesos de sensibilización y profundización por parte de las Conferencias Nacionales de religiosos y religiosas, con miras a crear espacios sanos y seguros para los menores y personas vulnerables.

Considerando las diversas congregaciones e instituciones de iglesia en A.L presentes, el objetivo de este Seminario fue colaborar en la formación y acompañamiento de comisiones de protección de menores a nivel de las Conferencias Nacionales (de Religiosos/as), mediante el diálogo abierto y sincero, en donde se pudieron manifestar las preocupaciones y dificultades que se experimentan en este servicio, para construir juntas y juntos líneas comunes de carácter intercongregacional.

A partir de la metodología “Ver, Juzgar y Actuar” se dispuso a la tarea de profundizar en este tema tan desafiante y complejo. Desde la lectura de la realidad socio-cultural y de la vulnerabilidad de niñas/os en América Latina (A.L) se partió mirando el contexto (ver), luego se procuró mirar la realidad (ver), identificando las diversas formas de maltrato: abuso de poder, de conciencia, abuso sexual junto a las consecuencias del abuso en la sociedad y en la Iglesia donde se tuvo como ejemplo todo lo que ha vivido la iglesia de Chile en el último tiempo. Ante esta perspectiva se realizó una iluminación conceptual (Juzgar) teológica y situación eclesial a nivel mundial como también se aportó en torno al cuidado de la víctima, del denunciado y de la comunidad, desde la perspectiva canónica; Por último se procuró generar estrategias para enfrentar estas temáticas (Actuar) apuntando a los aspectos organizativos referentes a las Comisiones Nacionales de protección de menores.

Al consultar a algunas y algunos participantes sobre las motivaciones para venir a este seminario, precisamente apuntaron a esta idea de configurar en sus respectivos países (Cuba, Honduras, Nicaragua y México entre otras) comisiones de protección y prevención de abuso de menores.

Indagando sobre los frutos de esta experiencia, Mirtala religiosa teresiana de origen cubano y que trabaja actualmente allí, reconoce sentir “una llamada muy fuerte a la misericordia, acompañamiento, la formación” como también percibe que esto conlleva pensarnos como “iglesia en vivir de otro modo, a pensarnos y ubicarnos de otra manera”.  “Me llevo todo este esfuerzo como religiosos para poder dar  una respuesta, poder acompañar, estar ahí donde la gente nos necesita y dar realmente una respuesta lo más rápida posible a esto y trabajar unidos, sentirnos juntos caminando en esto como iglesia”. Por su parte Cesar, religioso Marista de origen salvadoreño y que trabaja actualmente en Nicaragua, afirma que “ya estoy haciendo contacto con algunos de ellos para ver si podemos mantener la comunicación, compartir ideas, recursos y poder llamarnos cuando se dé la necesidad de alguna visita o algo en que puedan ayudarnos a nivel de  formación o capacitación”.

Ir al contenido