Por Ricardo Arriagada
La parroquia santa Madre de Dios vivió una Navidad con variadas actividades parroquiales que fueron punto de encuentro para compartir en comunidad.
Comenzamos con el grupo ASI (amigos solidarios con inmigrantes) que junto con la casa del inmigrante realizaron un tarde de recreación con pinta caritas, concursos y regalos para todos sus invitados. Al pasar los días, nuestra comunidad recibió un hermoso regalo: el colegio Alerce, que está ubicado en la misma población, ofreció un concierto con toda su orquesta con melodías navideñas, que llenaron nuestras almas con el espíritu de esta época.
El domingo 23 nos reunimos en las afueras de la parroquia para compartir el espíritu navideño. Fue una gran fiesta parroquial donde nos reunimos sin importar de qué país, color o raza somos. Solo era compartir.
El lunes 24, como ya es habitual, se repartieron 110 cenas navideñas para quienes están pasando momento difíciles, incluidos nuestros hermanos migrantes.
Al terminar el día nos reunimos en nuestra parroquia para participar y compartir de la eucaristía que fue muy especial, pues algunos de nuestros hermanos, recibieron algún sacramento.
Agradecemos a quienes hicieron posible cada una de estas actividades que nos permitieron vivir una Navidad ¡llena de felicidad!
