La totalidad de los hermanos de la Congregación de los Sagrados Corazones presentes en su jornada anual en Punta de Tralca, adscribieron esta mañana a una carta de apoyo al proceso sinodal autoconvocado, autogestionado y de carácter nacional que comenzó a principios de este año.
Compartimos texto completo (descargar).
CARTA DE APOYO AL SINODO LAICAL – CHILE
Punta de Tralca, sábado 26 de enero de 2019
A todos los participantes, laicas y laicos, que estuvieron en la inauguración del proceso del Sínodo Laical–Chile, desarrollado entre los días 5 y 6 de enero de 2019, en el Santuario San Alberto Hurtado:
En primer lugar queremos valorar la iniciativa y el desarrollo inédito de este espacio de encuentro, diálogo y reflexión. El sínodo autoconvocado y autogestionado que ustedes han realizado nos regala una gran esperanza en este tiempo de crisis eclesial que vivimos en Chile. Este espacio es una manifestación clara del surgimiento de un laicado adulto, corresponsable y comprometido con la vida de nuestra Iglesia, que durante muchos años ha sido ahogado por un modo de ejercicio de la autoridad y del poder que favorece la pasividad y el infantilismo, del cual también nos sentimos responsables.
En estos días hemos vivido como Congregación nuestra jornada anual de Punta de Tralca, en la cual hemos estado reflexionando y trabajando juntos sobre la crisis eclesial en la que nos encontramos y coincidimos en su diagnóstico de las causas que han provocado la situación que estamos viviendo (el clericalismo, el abuso de poder, la indolencia y la falta de conciencia crítica del laicado).
Animados por el Espíritu y por el camino que ustedes han iniciado también nosotros nos sentimos llamados a soñar una Iglesia diferente, donde el centro esté en la persona de Jesús, la comunidad y los pobres. Tenemos la convicción que este sueño es compartido y nos alienta, al igual que a ustedes, el rostro de varios testigos del evangelio, entre los cuales reconocemos al Papa Francisco, a nuestro hermano Esteban Gumucio y el de tantas laicas y laicos de nuestras comunidades sencillas que para nosotros han sido maestros en la fe.
Cada uno de los ámbitos que el Sínodo Laical se ha planteado como camino de reflexión nos interpela profundamente y consideramos que son relevantes y urgentes para toda la Iglesia. En este sentido, queremos aprender y reflexionar junto a ustedes y ofrecerles nuestro apoyo en el proceso que han puesto en marcha, para que busquemos juntos nuevos caminos que nos permitan repensar las estructuras de poder al interior de nuestra iglesia, la participación laical en la toma de decisiones, el rol de la mujer en las instancias de responsabilidad y poder y la erradicación de la cultura del abuso en todos sus niveles, que tan fuertemente nos ha afectado.
Finalmente nos gustaría establecer vías de diálogo y que nos ayudaran a revisar nuestro modo de ser Iglesia, de vivir nuestro ministerio sacerdotal y el desarrollo de nuestros servicios pastorales. Con gran afecto y muy unidos en este discipulado de Jesús
Hermanos de los Sagrados Corazones
Chile – Argentina
