Como Congregación de los Sagrados Corazones, informamos que la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF), ha realizado el proceso canónico en contra del p. Juan Andrés Peretiatkowicz, por denuncias referidas a abusos sexuales, que recibimos entre abril y agosto del año 2018.
Tras una acuciosa investigación y la dolorosa comprobación de la verosimilitud de las acusaciones, el superior provincial envió los antecedentes a la Santa Sede, que a través de la CDF ratificó, en todas sus partes, la resolución del Superior Provincial de Chile, concluyendo que las acusaciones realizadas por todas y cada una de las personas del proceso, son creíbles y que existen “denunciantes que reclaman una legítima reparación y prevención de actos similares a futuro”.
De igual manera, mantuvo las medidas cautelares adoptadas desde un inicio y sostenidas hasta la fecha; esto es, que el sacerdote queda obligado a permanecer en la residencia de la enfermería de la Casa Provincial SS.CC. en Santiago (Chile), prohibiéndosele el ejercicio público del ministerio y quedando confiado a la tutela de su superior provincial, que velará por el cumplimiento de estas penas y solicita que, a su vez, vele por la oportuna atención a los denunciantes.
Este veredicto tuvo en cuenta la edad y el estado de salud -certificado por diversos médicos especialistas- del religioso, quien padece parkinson como enfermedad base, junto a un síndrome neurológico con características propias del Alzheimer y de demencia, que no solo afectan su movilidad, sino también sus capacidades mentales, con incapacidad para comunicarse coherentemente.
No obstante lo señalado, pusimos los antecedentes de este caso a disposición del Ministerio Público, instancia persecutora que recibe las denuncias de víctimas que pudiesen desear dar curso a una investigación judicializada.
Prevención y reparación
Conscientes de que es necesario hacer mucho más para prevenir actos de esta naturaleza, es que con la colaboración de profesionales idóneos y escuchando a las víctimas, hemos elaborado las “Líneas y criterios para la construcción de ambientes de cuidado y relaciones de buen trato”, que es nuestro protocolo para la prevención y acciones ante situaciones de abusos sexuales a niños, niñas, adolescentes y jóvenes de las obras de Pastoral Juvenil de nuestra congregación, las que están publicadas en nuestra página web, además del mail para recibir denuncias: [email protected].
Por cierto que esta herramienta es un paso, pero aún hay mucho por hacer. De ahí que por respeto a todas las personas que han sufrido vulneración a su integridad sexual, por amor a la verdad y a la justicia, continuaremos incansablemente aportando, por todos los medios que nos sean posible, a un cambio cultural en el ámbito que nos ocupa, a la luz de las enseñanzas de Jesús.
Respecto a la oportuna atención a los denunciantes y víctimas, con quienes hemos conversado personalmente, creemos que es un tema pendiente y abierto. Sus testimonios y denuncias nos obligan institucionalmente a reparar la integridad humana de las víctimas. No miraremos para otro lado, asumiremos los gestos de reparación porque nos importan las personas, aunque entendemos que nada reparará la magnitud del daño causado, pero estamos atentos a continuar en este camino.
Por lo mismo, agradecemos la confianza de quienes se han acercado a denunciar y a exigirnos una acción decidida en crear ambientes sanos y seguros, procurando desde allí, que situaciones de esta naturaleza no vuelvan a suceder.
También nos hemos enfocado en mejorar nuestra formación tanto antes como después de la ordenación sacerdotal de nuestros hermanos. Si bien esta contempla, los últimos 30 años, acompañamiento y formación psicológica, debemos considerar los vertiginosos cambios culturales y sociales, y redoblar nuestros esfuerzos en la formación del área afectiva y sexual de los candidatos al sacerdocio para nuestra congregación, así como también la formación y revisión de nuestras prácticas en el ejercicio del poder que nos confiere nuestra condición de religiosos y presbíteros.
Por último, como Congregación de los Sagrados Corazones pediremos las veces que sea necesario, con humildad y vergüenza, perdón por todo el daño causado a las víctimas por parte de nuestro hermano; reiteramos nuestra gratitud por la entereza y disposición a colaborar de los denunciantes y víctimas, y seguimos comprometidos en trabajar en la construcción de espacios pastorales de buen trato, donde haya una prevención de abusos.
René Cabezón Yáñez ss.cc.
Superior provincial