En la búsqueda por hacer un proceso de renovación de sus 9 parroquias, de manera que respondan a los signos de los nuevos tiempos, se actualicen y actúen en la línea que nos pide el Papa, nuestra Congregación de los Sagrados Corazones, se encuentra realizando un proceso de reflexión y discernimiento, el que ha involucrado, no sólo a los párrocos, sino también a sus consejos parroquiales, laicos, laicas y expertos.
El proceso se inició con la elaboración de un estudio diagnóstico, realizado por Marcelo Alarcón Álvarez, donde se reconoció el actual estado de las parroquias y cómo se organizan, entregando algunas sugerencias al Gobierno Provincial de la Congregación.
A partir de este estudio y por mandato Capitular, el Consejo Provincial conformó un Equipo de Gestión Parroquial, el que tiene como misión proponer líneas de acción a las parroquias y acompañarlas en el proceso de renovación.
Este equipo está conformado por 8 personas -laicos, laicas y párrocos- quienes en una primera reunión recogieron lo descrito en el diagnóstico, y en base a ello se encuentran visitando las parroquias con el objetivo de decidir en conjunto un plan pastoral para cada una de ellas. Los integrantes del equipo de gestión son: Miguel Ángel Concha, María Ester Dávila, Keko Cárdenas, Claudio Carrasco, Víctor Córdova, Marcelo Alarcón, René Cabezón y Rafael Silva, quien actúa como coordinador.
“Este plan pastoral tiene como marco el diagnóstico, pero se está trabajando con cada consejo pastoral, de manera de acotarlo a la realidad de cada uno. Ellos deciden objetivos generales, específicos y algunas actividades” señaló el Coordinador, Rafael Silva.
Una vez elaborado el plan, será difundido a todos los feligreses de cada parroquia, de manera que ellos lo validen y se inicie su implementación con el acompañamiento del Equipo de Gestión.
En octubre se realizará una jornada con todos los párrocos de manera de reforzar algunos temas puntuales, por ejemplo, la manera de organizarse y funcionar de los consejos parroquiales.
De este proceso se espera lograr una renovación de las parroquias ss.cc, de manera que respondan a los desafíos que tiene la iglesia hoy día: una cultura de buen trato y prevención de abusos, una iglesia pueblo de Dios, donde nos reconocemos y trabajamos como hermanos, y una parroquia que es capaz de animar en el evangelio y con mecanismos de gestión de gran riqueza, donde participe toda la comunidad.