Memoria agradecida de la Iglesia chilena por la figura de Beltrán Villegas

En la parroquia La Anunciación, la tarde del jueves 10 de octubre, se rindió homenaje a la figura del padre Beltrán Villegas, que tanto aportó a la Iglesia chilena y a la Congregación de los Sagrados Corazones.

Al comenzar la eucaristía se leyó una parte de la homilía que Esteban Gumucio predicó para las bodas de oro de Beltrán, en 1992: “Te hemos visto enamorado de la palabra de Dios desde tu juventud. De ti hemos aprendido que Cristo es la exégesis del Padre y que cada uno de nosotros debiéramos ser la exégesis de Cristo. En ti hemos podido apreciar unos ojos de niño, capaces de jugar en medio de la seriedad del estudio. En ti hemos encontrado un corazón de amigo que sabe encontrar a Dios en la dulzura de la fraternidad y en el coraje de la verdad. Por tus manos de trabajador metódico y perseverante, han pasado muchos discípulos. Tú has sido el alfarero que les modeló un corazón creyente en contacto con la palabra de Dios. Tú nunca has querido ser un erudito de gabinete que diseca la palabra de Dios, sino una tierra fértil que recibe, acoge y riega la semilla del Verbo. Tú no has sido un maestro encaramado en las ambiciones de tronos y cátedras, sino un sencillo cristiano bien plantado en medio del pueblo de Dios y en comunión con él. Gracias, porque toda tu larga historia de sacerdote es una parábola que apunta a Cristo, como el centro de todo”.

Luego se entonó a capella el Salmo del Buen Pastor, entre todos los presentes, quienes hicieron resonar parte de esta pieza de Gelineau traducida por el propio Beltrán. Luego, en la homilía, el padre Eduardo Pérez-Cotapos ss.cc. destacó la tremenda inteligencia que se combinaba con una humana humildad: “Religioso coherente, serio y honesto, pero no condenador de nadie. Los grandes inspiradores de su vida interior fueron los fundadores de las órdenes mendicantes; primeramente, Domingo de Guzmán y luego muy hondamente Francisco de Asís. Pensaba que en una época de grandes cambios culturales estábamos llamados a hacernos cargo de la nueva realidad desde el horizonte de la pobreza de Francisco, que lo hacía hermano universal. Esta honda humanidad y humildad no fueron frutos espontáneos de su naturaleza, sino el resultado de un proceso de maduración lúcidamente conducido, que le regaló una dimensión sapiencial del sentido de los procesos de crecimiento humano, que todos tuvimos ocasión de conocer” (ver homilía completa).

Numerosos sacerdotes y obispos, junto a su familia y laicos que conocieron a Beltrán, llegaron a esta acción de gracias por su larga vida, sin que los últimos años que se mantuvo en estado de postración, hiciera que quienes se vincularon con él pudieran olvidar su humanidad y enseñanzas.

Provincial agradece condolencias

El Superior Provincial de los Sagrados Corazones, recibió muchas condolencias entre ellas, la del presidente de la Conferencia Episcopal, Santiago Silva, quien dijo que muchos “bebimos de la sabiduría del padre Beltrán, quien destinó su vida a ser «maestro» de Sagrada Escritura y, parte valiosa de su tiempo, a colaborar con los servicios nacionales de la CECh, principalmente en la formación de agentes evangelizadores”.

En tanto Luis Infanti De la Mora, Vicario apostólico de Aysén, manifestó que “aunque la edad y la larga enfermedad lo estaban anunciando, igual duele el fallecimiento del querido P. Beltrán, notable religioso, brillante teólogo, gran educador, hombre de fe profética.Desde la Iglesia de Aysén nos unimos a los familiares del P. Beltrán y a todos los hermanos SS.CC. para dar gracias a Dios por la fidelidad y consecuencia de su vida con el Evangelio del Señor.Que su testimonio nos aliente frente a los no pocos desafíos actuales.Personalmente estoy profundamente agradecido por haber recibido del P. Beltrán la pasión por una teología incisiva, misionera y profética, profundamente eclesial”.

Ignacio Ducasse, presidente del área eclesial de la CECh, dijo que “La Iglesia de Chile y especialmente la Congregación de los SS.CC. pierden a un gran religioso y gran sacerdote. El padre Beltrán Villegas se destacó fundamentalmente a partir del Concilio Vaticano II hasta hace algunos unos años, mientras se lo permitió su salud, en la formación bíblica y también con muchas cooperaciones a la Conferencia Episcopal, especialmente en el Área Eclesial. Allí prestó sus servicios, ayudó especialmente en la redacción de algunos documentos en la temática bíblica y en la formación de muchos agentes pastorales de nuestra Iglesia en Chile. Sentimos mucho su fallecimiento, pero también creemos que ya está participando de aquello que celebró en el sacramento de la Eucaristía y enseñó a través de la escritura, lo que es el encuentro con el Verbo, con Jesucristo el Señor».

René Cabezón, provincial de los ss.cc. agradece profundamente estas muestras de solidaridad y cercanía frente a la partida de este hermano. Conferre, así como hermanas de los Sagrados Corazones, también hicieron llegar su oración en estos momentos.

Video de salida: hermanos y hermanas cantan Salve Regina

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