Por Julieta Bressán, catequista Escuela Parroquial San José
Con mucha alegría y emoción hemos culminado un camino que comenzó para los jóvenes a principio de este 2019, cuando empezamos el proceso de confirmación tanto en las capillas pertenecientes a la parroquia San José de Libertad, como en la Escuela parroquial. Y no solo los jóvenes hicieron el proceso, también quienes acompañamos: catequistas de las comunidades, docentes de la escuela, alumnos y exalumnos, formamos un equipo desde el cual pensamos y soñamos los senderos de este recorrido, creciendo, rezando y caminando junto a nuestros jóvenes.
Durante el proceso trabajamos con un material riquísimo, elaborado por el equipo de pastoral juvenil desde la experiencia de los años de trabajo con jóvenes. Además se realizó un retiro espiritual en el colegio Emaús, donde participaron todos los grupos de confirmación juntos, experiencia que caló muy profundo en ellos, según los ecos de los propios participantes.
Y nos acercábamos a ese día tan esperado, el domingo 13 de octubre… “Que si llueve se hace adentro”, “Llovió toda la semana, ese día también va a llover”, “¿Qué dice el pronóstico?”…
Así transcurrieron las últimas conversaciones, hasta que al fin llegó el gran día y…
… ¡Salió el sol! El Señor nos regaló un hermoso día y de esta manera pudimos celebrar la eucaristía al aire libre, en la calle, con el pueblo, con las familias y los vecinos, con esa enorme emoción de ver a tantos jóvenes diciéndole Sí a Jesús.
La misa fue presidida por monseñor Fernando Maletti, obispo de Merlo-Moreno, y concelebraron nuestros hermanos Matías, Nicolás y Nelson, junto a Juan Ramón y Sergio nuestros diáconos y las ministras Haydee, Ramona, Noemí y Lucía.
La calle estuvo colmada de gente, el coro con su música inundaba las calles de la plaza, un altar colorido y decorado con mucho cariño se alzaba frente al barrio. Y así, entre cantos, alegría y colores comenzó la procesión de los 119 jóvenes que se acercaron para recibir el sacramento de la confirmación.
Fue una misa muy hermosa y emotiva, pero lo más importante: este no es el final, sino el comienzo de un nuevo camino. Como lo dijo monseñor Maletti durante la homilía “la Iglesia cuenta con 119 jóvenes cristianos que le dicen sí a Jesús y están llamados a ser discípulos misioneros para el mundo”. Es así que muchos de los jóvenes que se confirmaron ya se anotaron para ser asesores de los próximos grupos de confirmación que comiencen el proceso el próximo año.