El centro de alumnos, el sindicato de trabajadores, el centro de padres y la dirección del colegio SS.CC. Manquehue, organizaron una jornada de reflexión que se llevó a cabo el domingo 27 de octubre a las 10 de la mañana y que concluyó con la eucaristía.
La convocatoria expresaba: “Nos duele el Chile de hoy, nos duele la injusticia y la falta de oportunidades, y queremos mirar esta realidad, estos signos de los tiempos, desde nuestra espiritualidad Sagrados Corazones, y desde los valores que queremos nos inspiren como comunidad: la fraternidad, el respeto, la responsabilidad y la solidaridad…
Así, cerca de 200 personas entre trabajadores, apoderadas y apoderados, alumnos y alumnas y profesores, llegaron a sostener un encuentro de diálogo que comenzó con la motivación de dos apoderados y de un hermano ss.cc. sobre la realidad que se está viviendo en Chile: Denise Falck, economista, fue asesora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) e investigadora del libro «Desiguales»; Ignacio Rodríguez, Ing. civil industrial UC, Magíster en Economía con mención en políticas públicas, ex subdirector de presupuesto (DIPRES); y Guillermo Rosas ss.cc., Asesor religioso, Doctor en Teología (Univ. San Anselmo, Roma), vicedecano Facultad de Teología UC.
Luego se dividieron en grupos, donde pudieron sostener un diálogo abierto y respetuoso que fue lo que más valoraron los participantes: “Agradezco al colegio por dejarnos participar y encontrarnos como comunidad en este momento de crisis que estamos viviendo. Me encantó el ambiente de respeto y cariño por nuestro país que todos manifestamos. Pero por sobre todo, rescato el diálogo y la tremenda conversación que nos permitieron comprender que desde la crisis que se produce hay cambios, y tenemos la esperanza en que esos cambios serán para trabajar por un Chile mejor”, dijo Bárbara Labbé, apoderada del colegio.
Por su parte, Magdalena Buzeta, miembro del Centro de Padres, destacó esta oportunidad de poder desahogarse y expresar lo que le pasa a cada uno desde la emoción con lo que se está viviendo, y aseguró que hay que pensar en “el paso dos, que es cómo nos hacemos cargo de todo lo que nos pasa y lo transformamos en acción. Y como comunidad SS.CC. ir a lo concreto y hacer algo”.
Rodrigo Olivares, en tanto, también apoderado, valoró la posibilidad de favorecer el diálogo: “Esa palabra me quedó marcada: el diálogo. Pudimos conectar con el otro en comunidad para empatizar con lo que el otro sentía y para intentar, desde esa empatía, construir visiones compartidas del bien común y de nuestros sueños hacia adelante como comunidad”.
Luego del diálogo, se puso como ofrenda durante la eucaristía lo que cada grupo compartió, como sueños y voluntades para enfrentar este tiempo de estallido social que vive nuestra patria.