En fraterna memoria

La pandemia del Covid-19 que azota a la humanidad, ha afectado también a nuestra familia religiosa de los Sagrados Corazones que ha contado con un incremento de fallecimientos de religiosos desde el pasado 10 de marzo, debidos en su mayoría -aunque no todos- al coronavirus. La comunidad más azotada ha sido la de Teteringen en los Países Bajos (Holanda), donde la misma se ha visto reducida de 10 a 4 hermanos ss.cc. en el último mes. Asimismo, también han muerto 3 religiosas ss.cc. en este período. De todos ellos nos acordamos solidariamente en nuestra oración y los tenemos presentes.

He aquí sus nombres, por los que hacemos memoria agradecida de su vida entregada por el Reino: Ben M. van Delden, Jan Munsters, Johannes Hendrikus Groot Zevert, Michel Rameckers, Frans Voskuil y Cor Rademaker (Países Bajos); Marcel Maes (Bélgica); Fabien Spannagel y Lucien Adami (Francia); Bill Penderghest (EE.UU.); Jesús Merino Fernández (España) y Miguel Martos Domínguez (México). 

En medio de esta situación de muerte, también ha habido buenas noticias de vida y de resurrección. El P. Angelo Marcandella ss.cc., de 89 años, párroco en Castell’Arquato, Piacenza (Italia), ha sido hospitalizado durante varias semanas con coronavirus. Ya le han dado el alta. Así relata él su vivencia interior: “He perdido mucho peso y no tengo equilibrio para caminar. Por eso estoy haciendo el proceso de recuperación para ser autónomo. Para mí, la buena noticia de la Pascua es que estoy aprendiendo una nueva vida de nuevo. Mis más sinceras gracias por sus oraciones. Feliz Pascua a todos ustedes”.

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