Antoine Marie-Joseph nació el 14 de junio de 1920, en la ciudad de Colmar, Alsacia, Francia. Sus padres fueron Antoine Knibiehly y Eugénie Metz. Fue bautizado en la catedral de Estrasburgo, el 20 junio 1920. Recibió el sacramento de la confirmación el 1 enero 1933, en la comunidad SSCC de Vannes.
Una vez concluidos sus estudios de nivel medio ingresó a la Congregación de los Sagrados Corazones, iniciando su noviciado, con la Toma de Hábito, el 17 octubre 1939, en Montgeron. Allí mismo hizo su primera profesión religiosa el 18 octubre 1940. Profesó perpetuamente el 20 febrero 1944, en Châteaudun.
Realizó todos sus estudios filosófico-teológicos en el escolasticado de Châteaudun. Allí mismo fue dando los pasos habituales para acceder al ministerio: tonsura, el 24 septiembre 1942; primeras órdenes menores el 20 junio 1943; subdiaconado el 10 diciembre 1944; diaconado el 8 abril 1945 y presbiterado el 10 junio 1945. Todos los ministerios los recibió de manos de Mons. Raoul-Octave-Marie-Jean D’Harscouët, obispo de Chartres.
A poco de haber terminado su formación inicial fue destinado a Chile, donde llegó el 28 diciembre 1946, junto al P. Hervé Abjean ss.cc.. Al llegar a Chile asumió el nombre religioso de Joaquín. Los años 1947 y 1948 trabajó en el Colegio de los SSCC de Alameda. Luego sirvió en el Colegio de los SSCC de Valparaíso los años 1949 a 1953; durante estos años prestó además servicios pastorales a la JOC (Juventud Obrera Católica, una rama de la Acción Católica).
El trabajo apostólico en los colegios no le fue fácil, por lo cual comenzó a explorar otros mundos. El segundo semestre del año 1953 estuvo en Ancud, Chiloé, acogido por el obispo Mons. Augusto Salinas ss.cc. En 1954 volvió a Santiago; trabajó en la Población San Joaquín y viajó a Francia por vacaciones. Los años 1955-1956 estuvo en Viña del Mar, colaborando en la vice-parroquia de Santa Inés, junto a otros hermanos SSCC. A mediados del 1956 volvió a Santiago, para colaborar en la Parroquia El Rosario, del Zanjón de la Aguada, y en la obra de acogida de menores Mi Casa. En 1957 estuvo en Copiapó, acogido el Administrador Apostólico Mons. Francisco de Borja Valenzuela Ríos, trabajando como párroco de Caldera y Capellán del regimiento Atacama.
El 5 mayo 1958 recibió un Rescripto del Vaticano permitiéndole la secularización (SCR 14843/58). Se incardinó ad experimentum, por tres años, en la Arquidiócesis de Santiago; acogido por el Cardenal José María Caro. Los años 1958-1959 trabajó pastoralmente en la población Nueva Matucana. En 1960, antes de concluir su período de incardinación, volvió a Francia, autorizado por el P. Superior General (Henry Systermans) y por el Administrador Apostólico de Santiago (Mons. Emilio Tagle Covarrubias). En 1961 volvió a Chile y se integró en la diócesis de Valparaíso, acogido por su obispo, Mons. Emilio Tagle Covarrubias. Colaboró en la obra diocesana de atención de menores El Refugio de Cristo. En 1962 estuvo como párroco de Mejillones, lugar al cual volvió en varias ocasiones posteriores.
En 1963 viajó a New York, iniciando una dedicación más sistemática a la pintura. En 1964 volvió a Chile, a Mejillones, como párroco. A partir de 1968 se establece en New York, dedicado a la pintura y sin un ejercicio formal del ministerio presbiteral. En estos años, para facilitar su carrera de artista, simplificó su apellido para transformarlo en «nombre artístico»: Kinibily. En 1982, después de unos años de muchas penurias humanas y económicas, experimentó su primer reconocimiento público como artista, con una exitosa exposición individual en el museo Petit Palais, de Ginebra, Suiza. Poco después consiguió comenzar a vender sus cuadros en New York a un mejor precio. Lo que le permitió en los años siguientes viajar y hacer nuevas exposiciones.
En 1988 realizó un viaje a Chile, dando conferencias y visitando los colegios. En 1989 realizó una gira misionera en Guatemala. En 1990 fue la Semana Santa a Ciudad Juárez, en México. En 1990 vino a Chile para participar en una exposición de sus obras organizada por el empresario Ricardo Claro, y que contó con la visita del Cardenal Raúl Silva Henríquez. En 1992 efectuó una primera exposición en Japón, con bastante éxito. Y en 1993 una segunda exposición en el Petit Palais de Ginebra.
En 1992, en un encuentro con el P. Patrick Bradley, Superior General, y el P. Mario Illanes, Consejero General se acordó su reintegración formal a la Congregación, de la cual se encontraba alejado desde 1958, cuando obtuvo el permiso de secularización; el que finalmente nunca fue canónicamente validado. Este encuentro se realizó en la comunidad SSCC de Wareham, Massachussets, USA. A partir de esta fecha, aunque permaneció viviendo en New York, fuera de una comunidad, visitó periódicamente Chile y fue restableciendo lazos con la comunidad. Esto le llevó a tomar la decisión de volver a vivir en Chile lo que realizó, después de algunas vacilaciones, el 25 octubre 2002.
En 1993 vino a Chile por un mes, tiempo en el cual redescubrió la población Nueva Matucana, el apostolado de las cárceles y visitó el campamento de Lo Castillo, en la comuna de Pudahuel. A partir de esta fecha, las visitas se repiten todos los años. En 1994 estableció un contrato de venta de sus pinturas con la Galería Ravel, la que consiguió darles mucha difusión. El 1996 tiene una exitosa exposición en Tokio, Japón.
El año 2001 tomó de decisión de volver a Chile. Para dar este paso compró un terreno en El Tabito, junto a la playa Las Gaviotas, y construyó el Recinto Jesús Misericordioso, con el objeto de llevar constantemente a grupos de niños con riesgo social o internos en diversas instituciones para el cuidado de menores. Se instaló a vivir allí a fines de 2002 y permaneció hasta el año 2020. Con 99 años de vida sufrió un pequeño accidente vascular en abril del 2019, por tal motivo debió venir a Santiago por 6 meses para recuperarse de su frágil salud. Más recuperado volvió a su querida casa de El Tabo junto a sus perritos (pelusita, nibelumen, osito) que eran la manifestación del amor de Dios para él, junto al cariño de su vecino Enrique Pizarro y familia. En agosto del 2020 debió regresar definitivamente a la enfermería de la casa Provincial, en Santiago, aquejado de una infección urinaria de la que se recuperó rápidamente. Después de conversarlo con él, aceptó que no podría volver a su casa tan querida, por su frágil condición y sus cien años de edad recién cumplidos.
Con Antoine se nos va un incansable predicador y mensajero de la “ternura del Amor Misericordioso de un Jesús bondadoso, comprensivo y acogedor”. De una manera creativa a través de su arte sagrado y su mensaje actualizó el carisma de los corazones de Jesús y de María, acercando y visualizando conceptos abstractos del credo, al afirmar que. “Dios invisible, Luz de luz en éxtasis de eterno amor, Dios invisible, ahora visible en el Niñito de Belén. Ya no tengo miedo de acercarme a Dios, su sonrisa despierta mi amor.”
Estamos confiados que este Dios, Buen Pastor en el que creyó tan profundamente, lo está abrazando con un humilde “corderito”.
Falleció en Santiago, el lunes 15 de marzo del 2021 en la Casa provincial, en paz.