Toda la comunidad sscc se unió a esta eucaristía, realizada en la Parroquia Jesús Misioneros en Reñaca Alto, la cual acompañará desde este nuevo ministerio, sirviendo a la Iglesia que peregrina en la V región.
Toda la familia sscc conectada con un sólo propósito, acompañar la Ordenación Diaconal de nuestro hermano Atilio Pizarro Lobos. Televisores, celulares y computadores, encendidos como velas en una cadena de oración, se sumaron a esta eucaristía, desde distintos rincones de nuestro país, incluso la alegría traspasó fronteras a España y Brasil, el estado de Minas Gerais, dónde este ahora diácono, sirvió pastoralmente.
Más de 800 reproducciones ya lleva el video, a menos de 24 horas de trasmitida esta ceremonia, realizada la tarde del pasado domingo 25 de julio, entre las 16:30 y las 18:30 hrs. y que por razones sanitarias, sólo contó con un aforo de 50 personas, que asistieron presencialmente.
Entre ellos los padres de nuestro hermano, Cristina y Atilio, quienes viajaron desde Vallenar para acompañar a su hijo en este importante paso: “Muchas gracias al Señor por todas estas bendiciones, como familia estamos muy contentos con el camino que él eligió. Siempre lo hemos apoyado, desde niño cuando participaba en su parroquia Santa Cruz, quienes lo quieren y recuerdan mucho” expresó su madre, quien fuera una de las principales transmisoras de la fe de Atilio.
“Denles ustedes de comer”, Marcos 6, 37, fue el Evangelio que eligió Atilio, como signo de su Ordenación Diaconal y fue el que se leyó en la liturgia de la palabra, pues él lo vive como la invitación que hace Jesús a una corresponsabilidad, el estar atento a las necesidades de los hermanos y hermanas. Así los destacó el Obispo de Copiapó, monseñor Ricardo Morales, quien presidió esta eucaristía, en representación de la Iglesia de Atacama, desde donde Atilio viene : ”El diaconado nos recuerda que somos servidores, nos ponemos a los pies de los hermanos y hermanos para compartir su historia. Estamos felices como Iglesia que peregrina en el desierto de tener este nuevo diácono, se necesitan hombres y mujeres valientes como Atilio, que entregan su vida al servicio y todo compromiso hoy día tiene consecuencia, asumirlo es un desafío, donde Dios da la fuerza para decir sí” señaló el Obispo.
¡Gracias Señor, tenemos un nuevo diácono!
“Sabemos que nuestro hermano sigue siendo humano y por lo mismo lo hemos visto reconocer que necesita ayuda para aprender y reflexionar sobre temas que se encontró conflictuado y es algo que estamos dispuesto hacer por nuestro amigo, así como él lo hace por nosotros. Deseamos que encuentre la esperanza de construir el Reino de Dios en cada lugar donde vaya, con las cualidades que cree con muchas convicción, como la diversidad, empatía y respeto” , fueron parte del testimonio de los asesores del CPJ Anunciación, Francisca Casal, Pedro Vallasciani y Rafael García, quienes tuvieron la misión de presentar a Atilio y dar fe de su idoneidad para ser ordenado diácono, que forma parte del rito de ordenación.
El provincial de la Congregación de SSCC, René Cabezón, pidió al obispo la ordenación para Atilio y también dijo que era digno para este servicio, para luego escuchar la promesa del elegido, donde se comprometió a vivir sólo para el Señor.
El ritual se cargó de emoción, cuando sus padres, lo revistieron con el alba de diácono, quienes luego se fundieron en fraternal abrazo.
Los signos sumaba y seguian, contagiando de alegría hasta los espectadores que estaban acompañando la ceremonia a distancia, quienes comentaban: “La Iglesia está de fiesta, tenemos un nuevo diáconos y hemos sido testigo”, “un joven valiente, que nos muestra el camino del Evagelio”.
Mientras Atilio se arrodillaba, entrelazando sus manos con el obispo en un gesto de compromiso eclesial, para luego postrarse, apoyando el rostro en la tierra como señal de humildad y disponibilidad al acción del Espíritu Santo, de fondo se cantaban las letanías y la asamblea arrodillaba, acompañaba este ritual, pidiendo la intersección de los santos.
Para sellar la ordenación diaconal el obispo, Ricardo Morales, impuso las manos en el nuevo diácono, gesto de las primeras comunidades cristianas y luego recibió la estola de manos de sus padres y el diácono Carlos Tejo, de la parroquia Damián de Molokai, lo revistió con ella, para finalizar el ritual con la entrega de Los Evangelios, como señal de que está llamado a anunciar la buena noticia.
Finalmente, el nuevo diácono, hizo una acción de gracias por el camino recorrido, destacando los testimonios de servicio que ha conocido y de los que se siente invitado a imitar: “En especial de las mujeres que Dios ha puesto en mi camino, esto lo digo con honestidad, las mujeres han sido el mejor ejemplo que he visto en mi vida cristiana y eclesial. A ustedes le doy las gracias por su testimonio de fe y compromiso por la construcción del reino, mi mamá, tantas pobladoras de Vallenar, Santiago y del mundo campesino de Curacaví, diaconisas de la iglesia que en ocasiones los varones las hemos invisibilizado y por eso de manera personal pido perdón(…) deseo que me enseñen a ser un diácono al estilo de Jesús, porque saben poner la mirada en los esencial y por eso podemos decir que ustedes son benditas” expresó Atilio Pizarro, agregando que recibe este ministerio con mucha tranquilidad, pues tiene la certeza que estará muy acompañado.