Una nueva experiencia de noviciado pone en marcha la congregación y con un carácter interprovincial. Esta se inicia con un solo novicio y el acto fundacional canónicamente fue este miércoles 12 de enero en El Quisco, una pequeña ciudad del litoral central de Chile.
El noviciado está compuesto por el maestro de novicios, Cristian Sandoval, ss.cc, de la Provincia Chile-Argentina (foto der); el socius, Arnaldo Jara, ss.cc, de la región de Paraguay (foto izq); y por el novicio de Chile-Argentina, Elías Lara (foto centro).
La primera parte de este noviciado se desarrolla en El Quisco, ubicado en la región de Valparaíso, a orillas del Pacífico, y durará hasta mediados de febrero de este año. Luego seguirá cerca de la costa del Atlántico, en Buenos Aires, en la Comunidad de Merlo (diócesis Argentina), donde se sumará el hermano Nelson Rivera, ss.cc. para acompañar la parroquia San José, de Libertad.
De este modo, tanto el lugar, El Quisco, como el día miércoles 12 de enero, más su carácter «interprovincial», quedarán consignados en la historia de los noviciados de la congregación. «Es un noviciado muy particular y comenzamos con muchas expectativas pues es una nueva experiencia» en el proceso de formación de la congregación, expresó el maestro de novicios.
El inicio oficial conforme a la indicación canónica, se produjo en la misa que presidió el provincial, y donde Elías formuló su «resolución» de vivir por un año como novicio de los Sagrados Corazones.
El provincial, René Cabezón, ss.cc, explicó que «el noviciado es un período de formación que está regulado por el Derecho Canónico, e implica vivir en una casa para este propósito durante un año calendario completo».
A continuación, las fotos de la liturgia en la casa del Noviciado en El Quisco y el contexto costero en que se ubica.