La Provincia Chile–Argentina de los hermanos de la Congregación incluirán a tres mujeres, laicas, en la asesoría y animación de su Capítulo Provincial Extraordinario.
La Provincia Chile–Argentina de los religiosos de los Sagrados Corazones, realizó la Sesión Constitutiva del XX Capítulo Provincial Extraordinario en la Casa de Macul, el jueves 31 de marzo, y viernes 1, y sábado 2 de abril. Participaron 24 hermanos que están activos en diferentes tareas pastorales.
En la oportunidad, conforme a las normas internas, se eligió el tema del capítulo y la comisión central que liderará el proceso, desde ahora hasta agosto próximo, cuando –durante una semana– vuelvan a reunirse todos los hermanos para celebrar la sesión extendida donde adoptarán las decisiones que estimen pertinentes.
La realización de este capítulo extraordinario, “se fundamenta en la necesidad que tenemos como Provincia de atender a los desafíos de la realidad y abordar algunos temas cruciales para nuestra vida religiosa y pastoral, que requieren de la adopción conjunta de decisiones”, indicó el superior provincial, René Cabezón, en su informe dado al Capítulo.
Transformación de la Cultura
La asamblea de hermanos definió como tema de entrada, la transformación de la cultura congregacional. Luego eligió la Comisión Central, que quedó integrada por los hermanos Alex Vigueras (Diego de Almagro), Sandro Mancilla (Santiago) y Nicolás Viel (Valparaíso).
“Primero se decidió que este capítulo fuere enfrentado como extraordinario porque así fue convocado por los momentos que estamos viviendo como Provincia”, dijo Sandro Mancilla. “Por lo tanto, tendrá un enfoque distinto a los capítulos normales. Va a tener un tema de entrada a los grandes temas de la Provincia, que es el de la transformación de la cultura interna, de nosotros como Congregación”, señaló.
«La centralidad en el tema cultural, no implica que otros grandes temas de la Provincia queden fuera», precisó el provincial. «Lo que hemos hecho es ordenarnos y tener un foco o eje central desde el cual entrar a los otros desafíos que enfrentamos como Congregación, pues el cambio cultural los permea a todos, sea que estamos hablando de prevención, educación, parroquias, jóvenes, etc».
Nunca Más Abusos
Sandro explicó que se trata de revisar “cómo concebimos nuestra vida y nuestras obras”. Agregó que para esto se tendrá a la luz el diagnóstico que realizó una consultora externa que analizó la actual cultura interna de la Provincia Chile-Argentina.
“Esperamos iniciar un proceso de transformación de esa cultura ― dijo Sandro― que es un tema muy difícil, con un enfoque reparatorio para no repetir las atrocidades de los abusos en nuestra Provincia, y cómo eso también nos da pistas para tomar decisiones sobre nuestra institucionalidad y el apostolado”, indicó.
Por su parte, Nicolás Viel, señaló que este tiempo de capítulo, “está sostenido en una esperanza profunda de cambios en nuestro modo de ser y de hacer, entendiendo esto como parte del proceso reparatorio de lo que hemos vivido como congregación y como iglesia”.
“Es un paso muy interesante –añadió Alex Vigueras– porque no podemos hacer un camino de cambios sinodal creyendo que la sinodalidad está al final”.
Con Mujeres Laicas
En esta sesión constitutiva los hermanos realizaron un discernimiento que concluyó con la decisión de invitar a tres mujeres laicas de una nómina de 13 nombres que se propusieron para integrar la Comisión Central del Capítulo, como asesoras y colaboradoras en las metodologías y tareas que se requieran.
Sandro dijo que “este proceso no lo podemos hacer solos. Necesitamos la mirada externa y femenina, que es muy importante para darnos cuenta de esos puntos ciegos que tenemos en nuestra cultura y que nos hacen daño, a nosotros y a las personas que acompañamos como Congregación”.
“Esto implica que vamos cambiando la manera de hacer las cosas y entendernos a nosotros mismos. Eso tiene serias consecuencias”, complementó Alex.
Experiencia del Espíritu
Entre tanto, Nicolás explicó: “Nos hemos puesto en movimiento y entrando a un camino sin saber hasta dónde vamos a llegar y qué va a suceder. El capítulo es realmente una experiencia del Espíritu. Yo sería feliz con que, realmente, nos hagamos disponibles y libres para acoger lo que va saliendo de Dios en este camino que iremos haciendo. Quizás, debamos poner más esperanza en el camino recorrido que en los resultados finales”, concluyó.
En el mismo sentido, Alex aportó: “este paso tenemos que vivirlo con mucha humildad pues este cambio cultural tiene que ver con algo que nos ha afectado profundamente como son los abusos. De alguna manera, este camino es de reparación y debemos vivirlo con mucha humildad”.
La sesión constitutiva se cerró con una eucaristía celebrada en comunidad y donde los hermanos pusieron en común sus motivaciones y esperanzas del proceso que inician.
Capítulo Provincial
Conforme a lo que indican las Constituciones de la Congregación, el Capítulo Provincial, sea que se reúna de modo ordinario o extraordinario, es la máxima instancia en la toma de decisiones de una provincia de la Congregación.
En efecto. El N°106 de las Constituciones, señala que el Capítulo Provincial “Promueve y anima la vida y misión de la Provincia en comunión con la vida y misión de toda la Congregación. Para ello, toma las decisiones, fija las prioridades y propone las orientaciones que estime necesarias”.
La próxima sesión se realizará en agosto de este año y durante el período que va hasta entonces, la Comisión Central, con las tres laicas incluidas, guiará el proceso y las actividades de todos los hermanos.
Asimismo, se integrarán dos religiosas que contemplan los estatutos. La hermana Mónica Jiménez, actual Delegada Zonal de la Superiora General para América Latina de las religiosas SS.CC, y la hermana Irene Arias, actual Coordinadora Territorial de Chile y Paraguay, aunque este nombre puede variar según la elección interna que tienen en los próximos meses.
Por último, el superior provincial, en su informe también apeló al padre Esteban. “La figura de pastor de nuestro hermano, hoy siervo de Dios, Esteban Gumucio”, dijo René, “es un testimonio de fe viva, cercano y significativo, que nos ilumina en medio de las contrariedades del mundo. Testimonio de esperanza activa, amor encarnado en la escucha, acompañamiento creativo, empático y acogedor de todas y todos sin distinción, especialmente de los pobres y frágiles”, concluyó.
