Fallecido en 2020, esta biografía es un homenaje de familiares y amigos que lo recuerdan con cariño y admiración
“No hay mañana sin presente del ayer. Memorias póstumas” es el título del libro de Percival Cowley ss.cc, presentado primero en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso el viernes 20 de mayo y el pasado jueves 26, en el colegio Sagrados Corazones de Manquehue, en Santiago.
El provincial de nuestra congregación, René Cabezón ss.cc asistió al lanzamiento realizado en la Región Metropolitana, donde agradeció a sus cuatros sobrinos (Eduardo, Gonzálo, Felipe y Carolina) y los amigos que lo recuerdan a través de este libro: “Fue un religioso ss.cc. valiente, creativo, agudo, culto y con un fuerte sentido de la justicia, la que abrazó en sus primeros años universitarios y después como profesor de Moral Social y Doctrina Social de la Iglesia” expresó el provincial en el acto de lanzamiento,
En el acto también agregó que una de sus características fue cultivar muchos amigos y su gran corazón: “Uno de sus primeros libros fue, “ Señor, dame un corazón (1980)”, donde recoge esa pasión por formar juventudes amantes de Dios, de Jesús, de la Iglesia y del prójimo. Trató de hacer suya esa directriz congregacional, «Construir un mundo más justo en solidaridad con los pobres», recordó René Cabezón ss.cc, en la ceremonia de lanzamiento el pasado jueves 26 de mayo.
En el lanzamiento de la Universidad Católica de Valparaíso, nuestro hermano Nicolás Viel ss.cc, fue uno de los presentadores de esta biografía póstuma, quién agradeció por la vida y obra de Cowley: “Así como la ciudad de Valparaíso que lo vio nacer, ofrece una promesa de sol y un amplio horizonte, la vida de Percival fue una luz muy significativa para un tiempo sombrío de nuestra historia y nuestra Iglesia. Fue también una luz para quienes pudimos beber de su sabiduría y disfrutar de su sentido de la amistad. Este hermano, de horizonte amplio y libre, nos regala una oportunidad para ahondar en el misterio de la fe sin dejar de transitar por el misterio de lo humano” expresó Viel, dentro de sus palabras finales.