La mayor herencia pictórica-espiritual del sacerdote de los Sagrados Corazones, Antoine Knibiehly, desde hoy es compartida con toda la comunidad. El público podrá visitar la sala creada por la Congregación mediante la Fundación Cultural Espacio Sagrados Corazones de Valparaíso, donde se exhibirán permanentemente sus pinturas.
“El color de la oración” se denomina de la sala que reúne medio centenar de pinturas del sacerdote Antoine Knibiehly y que es una apreciada colección de profunda espiritualidad, caracterizada por el uso del color que muestra la profundidad de lo humano y la infinita misericordia de Dios.
La inauguración del Centro Cultural Espacio Sagrados Corazones de Valparaíso, que habilitó esta primera sala, se realizó el jueves 30 de junio de 2022.
Primero hubo un acto en la sacristía de la Iglesia de los Sagrados Corazones de Valparaíso y luego se realizó el tradicional corte de cinta, develo de la placa recordatoria, encendido de luces y apertura de la puerta en el segundo piso. Aquí, la bendición estuvo a cargo del obispo de Valparaíso, Jorge Vega, quien dio “gracias a Dios por quienes planearon y construyeron este espacio”.
MISERICORDIA DE DIOS
“Antoine Knibiehly salió de sí para comunicarse con los demás”, dijo el superior provincial SS.CC, René Cabezón en el acto inaugural. “Para Antoine fue, ¡Comunicar el Amor Misericordioso de Dios! siendo él, su primer beneficiado. Por eso se identificaba con la figura del Buen Pastor donde el corderito era abrazado y apretado junto al pecho compasivo de Jesús, y no como la figura clásica, puesto sobre sus hombros. Era junto al calor del corazón de Jesús y al ritmo de sus latidos donde recuperaba la paz y la serenidad para su vida”, añadió.
En efecto. Al ver las telas sobresale el color como un elemento clave para alcanzar una poderosa fuerza expresiva. En este sentido, los expertos comparan a Knibiehly con Vincent Van Gogh, quien usa pinceladas en vez de espátulas como hace el cura-artista. Es el contraste y la fuerza expresiva y cromática lo que produce la evocación, invitación a la oración como se destaca en el nombre de la sala.
ESPACIO CULTURAL
Pablo Rojas Durán, arquitecto y curador de este espacio, dio algunos tips para apreciar mejor las telas. Al ser consultado por este portal, manifestó estar “muy contento por este proyecto que se concretó pero aún hay mucho trabajo por hacer”, dijo.
“La sala de Antoine ya está lograda ─subrayó Rojas─ e imagino que para los hermanos de los Sagrados Corazones también esto era un compromiso fraterno. Aquí ya están sus pinturas en un lugar permanente para que la gente pueda venir a verlas y apreciarlas. Antoine nunca había tenido esto, solo algunas exposiciones. Ahora, está pendiente seguir viendo su obra en términos técnicos pero un desafío mayor es cómo este templo se pone en perspectiva de centro cultural, aprovechando este espacio de la sacristía, por ejemplo, con conciertos, otras muestras, lanzamiento de libros, etc, lo que será parte de la dedicación de la Fundación”.
“Este Centro Cultural Sagrados Corazones ─dijo Ricardo Sotomayor ss.cc., rector del templo y que también intervino en el acto inaugural─ busca aportar a la ciudad de Valparaíso expresando el amor misericordioso de Dios. Esta pinacoteca se une al templo, la cripta, el campanario y demás elementos patrimoniales para, en su conjunto, aportar espiritualmente a esta ciudad”, indicó.
En la misma línea, el obispo Vega subrayó que “este es un aporte desde la fe a la ciudad”. Luego confesó que “si bien conocía solo algunos cuadros del padre Antoine, ahora, al verlos aquí, uno se da cuenta que fue un tremendo artista y aún más si consideramos que él no estudió pintura ni arte, sino que su talento es innato”.
Fernando Cordero, español y Jean-Blaise Mwanda ss.cc, congolés, ambos consejeros generales de la Congregación y de visita canónica en la provincia de Chile-Argentina fueron los encargados cortar la cinta tricolor para luego ingresar a la sala de exposiciones.
Jean-Blaise sintetizó diciendo: «este espacio es muy interesante porque es una expresión de nuestra espiritualidad a través de la pintura. Es impresionante como Antoine logra manifestar el amor y la misericordia de Dios. Él hizo de esto la inspiración de su vida y el modo de evangelizar. Este sala es una clase de arte que comunica y transmite la alegría y la vida, el amor de Dios que tanto predicamos».
PASTOR Y ARTISTA
Enrique Pizarro, quien fue por más de veinte años el vecino de Antoine Knibiehly en El Tabo, estaba especialmente alegre. “Yo conocí más al pastor que al artista”, dice de entrada. Luego cuenta que “como vivíamos al lado, él nos acompañaba permanentemente, en forma constante, y con mucho cariño. Ahí aprendimos a apreciar su obra porque nos la explicaba con todos los detalles. Pero lo que más recuerdo es ese tremendo cariño por el pobre. El padre Antoine fue por más de 30 años con mi hermano a la cárcel, a visitar a los presos y ahí era conocido como el ‘Padre Abrosoli’ por la marca de los dulces que les llevaba. Era un caso especial, el padre por su apostolado y cariño”, concluye.
“Ojalá, este espacio no solo muestre la bellaza de los colores y su maestría para pintar estos cuadros con su estilo tan particular y original sino que hable, sin palabras, de este tesoro espiritual y humano que quiso regalarnos Antoine”, acotó el provincial René Cabezón.
El espacio estará abierto al público los martes en la mañana y el jueves por la tarde.
ANTOINE DEL CORAZON MISERICORDIOSO
Antoine Knibiehly Metz nació el 14 de junio de 1920 en Alsacia (Francia). Creció en un internado “privado de todo cariño humano”, como él mismo describió en sus escritos. En 1945 fue ordenado sacerdote siendo profesor de francés y religión en los colegios de la Congregación.
Dos años después, vino a Chile y sirvió pastoralmente en Valparaíso, la isla de Chiloé y el puerto de Caldera. También vivió con los más pobres en el basural de Nueva Matucana, en Santiago.
“Cuando llegamos a Valparaíso, el P. (Pedro) Azócar me esperaba. Antes de llevarme a mi pieza, me mostró la Iglesia. Salimos por la Sacristía (donde casi 80 años después se realizó el acto inaugural), esta me pareció inmensa. Y, pensaba, cuántas camas se podrían poner allí para alojar a esos pobres niños “pelusitas”. ¡Esa fue mi primera impresión al pisar tierra chilena!”, escribió Antoine Knibiehly en su libro “Anécdotas”.
Cuando enfermó, escribió la frase que está estampada en una pared de la sala:
«Todo lo reprimido durante años iba a estallar, en una búsqueda de luz…de alegría… de fuerza de amor y de paz… a través de los colores y de la vida del movimiento».
COMPARADO CON VAN GOGH
Exhibió sus obras en la galería «Le Drap d’Or» de Cannes en 1968, junto a pinturas de Renoir y Picasso. En 1983, estuvo en el Museo Impresionista Petit Palais de Ginebra. Con las ventas de algunas de sus obras en Japón, en 1992 y 1993, inició su proyecto de ayuda a los más pobres. Y en 1994 llegó con sus telas a Nueva York.
La revista de la Universidad de Estrasburgo expresó en 1961: “Algún día Knibiehly será tan conocido como Van Gogh”. Y en 1983, Oscar Ghez, presidente del Museo Petit Palace en París, dijo: “Nunca en toda la historia del arte, se ha pintado como Knibiehly. Su manera de pintar es única y totalmente original”.
Knibiehly, falleció en Santiago, a los 101 años de edad, el 15 de marzo de 2021.