El vicario pastoral de esta diócesis, Luis Flores, nos cuenta cómo han vivido este camino eclesial y el sello propio que le han impreso.
“Hay un gran cariño por la iglesia y por la eucaristía, pero también críticas, preocupación por los jóvenes y el rol de los consagrados, que no podemos seguir viviendo así, que tendríamos que casarnos, hay desahogo, pero también mucha participación” señaló Luis Flores, añadiendo que estás fueron algunas conclusiones de la, “Misa Sinodal”, un proceso de escucha propio que implementaron, donde se consultó a las personas que van a misa, pero que no necesariamente participan de la pastoral. Se realizaron y sistematizaron 3600 consultas.
Otra innovación que realizaron en esta diócesis, donde es obispo nuestro hermano Sergio Pérez de Arce ss.cc, es la figura de, “Animadores Sinodales”, agentes pastorales que se capacitaron para liderar este caminar.
Entre ellas Valezka Naranjo, de la parroquia, Santa Teresa de Los Andes, quien comentó que las personas de las “Misas Sinodales”, agradecieron la oportunidad de participar, aunque algunos se resistieron: “Vivieron una eucaristía distinta, se cambiaron puesto, compartieron con otras personas, otros se resistieron al cambio, pues nos cuesta hacer las cosas de otra manera, pero en general fue bonito estar juntos y escucharnos, siempre invocando al Espíritu Santo, para que sea Dios quien nos inspire, nos guíe y nos acompañe” comentó.
Por su parte el obispo de Chillán, Sergio Pérez de Arce, destaca los espacios de participación que han generado, refuerza la idea de las misas sinodales, pero también valora mucho las asambleas locales, en las parroquias (30), colegios (19) y movimientos : “Llegamos a la Asamblea Diocesana de mayo con un muy buen proceso y gracias a Dios con muy buena participación, 350 personas en un encuentro muy vivo y valorado. Lo más importante de todo son los llamados del Espíritu, a lo que el Señor nos llama como iglesia, que resumimos en siete aspectos: una Iglesia que tiene que renovar sus estructuras, que tiene que ser más acogedora, que tiene que dar más protagonismo a la mujer, que tiene que salir al encuentro del dolor, de las personas más vulnerables; que tiene que renovar la pastoral con jóvenes y la catequesis”expresó el obispo.
Los siete focos de la Iglesia que camina en Chillán
La Iglesia de Chillán, abarca principalmente la Región de Ñuble, salvo las comunas de Coelemu y Ránquil, tiene 31 parroquias, 460 capillas y 19 colegios católicos, sirve a una población estimada de 460 mil habitantes.
Chillán ya tiene un mapa de su caminar, que son los siete aspectos señalados por su obispo: “Ahora seguimos trabajando, buscando los medios concretos para ir haciendo este camino que es largo, porque la sinodalidad no la vamos a adquirir de un día para otro, pero en la medida que vayamos dando pasos, vamos a responder a lo que el Señor quiere de nosotros”, señaló Sergio Pérez de Arce ss.cc.
El vicario pastoral, Luis Flores, refuerza los siete aspectos mencionados por el obispo, enfatizando que es vital que la Iglesia se abra a la participación: “Hay gran valoración del encuentro, recuperarse, trabajar unidos y sentirse todos en una horizontalidad relacional y sentir que la Iglesia le importa a todos” concluyó Flores.