Se realiza durante esta semana el Vigésimo Capítulo Provincial de la Congregación de los Sagrados Corazones, que fue convocado extraordinariamente y que se inició en la sesión constitutiva de abril pasado. Desde entonces hasta ahora, participan por primera vez mujeres laicas.
Como las mujeres que acudieron de madrugada al sepulcro según los evangelios, para constatar la resurrección de Jesús, las mujeres que fueron convocadas a participar en el capítulo provincial fueron las primeras en llegar a la cita, en la Casa de Ejercicios «Siervas del Espíritu Santo», en la comuna de Las Condes. Lo hicieron las 3 laicas, luego las 2 religiosas invitadas y posteriormente los hermanos. Esto permitió que ya al mediodía del lunes se diera inicio a esta importante jornada que reúne a la máxima instancia de decisión de la congregación en la provincia Chile-Argentina.
Conforme a lo que indican las Constituciones de la Congregación, el capítulo provincial, sea que se reúna de modo ordinario o extraordinario, es la máxima instancia en la toma de decisiones de una provincia de la Congregación. El N°106 de dichas Constituciones, señala que esta instancia “promueve y anima la vida y misión de la Provincia en comunión con la vida y misión de toda la Congregación. Para ello, toma las decisiones, fija las prioridades y propone las orientaciones que estime necesarias”.
El capítulo extraordinario con sus sesiones deliberativas se inició este lunes 1 de agosto con una participación híbrida de religiosos, mayoritariamente en modo presencial pero algunos debieron hacerlo por videoconferencia al estar convalecientes de covid. Veintitrés hermanos de la provincia, más dos religiosas de la rama de las hermanas, 3 laicas elegidas para formar parte de la comisión central, y los dos consejeros generales en visita canónica desde junio pasado, inauguraron el capítulo con una liturgia que marcó el ambiente de confianza y la espiritualidad de esta reunión, la que finalizará el sábado 6 de agosto próximo, con el informe que entregarán los consejeros Fernando Cordero y Juan Blaise Mwanda.
En la sesión constitutiva de abril pasado, Sandro Mancilla, elegido para integrar la comisión central del capítulo junto a Alex Vigueras y Nicolás Viel, explicó entonces que se trataba de revisar “cómo concebimos nuestra vida y nuestras obras” a la luz el diagnóstico de cultura institucional que realizó una consultora para la Provincia Chile-Argentina. “Esperamos iniciar un proceso de transformación de esa cultura ― dijo Sandro hace tres meses― que es un tema muy difícil, con un enfoque reparatorio para no repetir las atrocidades de los abusos en nuestra Provincia, y cómo eso también nos da pistas para tomar decisiones sobre nuestra institucionalidad y el apostolado”, indicó.
Sandro manifestó ahora, su satisfacción con el desarrollo de los trabajos en estos dos días de reunión, la cual transcurre «en forma normal, sin novedades», dijo, pero «con mucho entusiasmo y participación activa de todos y todas», indicó.
La jornada de esta semana mantendrá a los capitulares ocupados en los temas precisos que definieron, que son: el modo de vivir la fraternidad, los compromisos de gestión, el modelo de gestión cultural, y el protagonismo laical y sinodalidad, más otros temas de revisión de la marcha interna como el mismo sínodo de educación. Temas que fueron preparados en estos meses desde abril pasado, mediante conversatorios internos.
De este modo, el superior provincial, René Cabezón, a quien la comisión central le solicitó un mensaje inicial, señaló que «en este capítulo debemos ayudarnos para dar directrices, crear o recrear iniciativas que permitan que los desafíos de Gestión Pastoral y Congregacional se aborden y trabajen de manera integrada, sinodal y fiel a nuestra vocación y misión».
Por lo mismo, agregó, «es necesario un adecuado realismo y poner las bases para continuar una serie de procesos que deben estar en nuestras búsquedas y discernimientos. Sé que un Capítulo, por muy extraordinario que sea, tiene ámbitos de reflexión que no pueden agotarse ni dar respuesta plena o definitiva a grandes y novedosas exigencias provenientes de la sociedad y de la estructura institucional de la iglesia. Por cierto, somos religiosos y nos acercamos a cumplir el bicentenario de presencia de la Congregación en Chile, el 13 mayo de 2034. Este puede ser un buen horizonte de proyección en clave festiva y en fidelidad creativa. Debemos ser soñadores, con los pies en la tierra y esperanza más allá de certezas humanas, para qué en esa ocasión pudiéramos tener a Esteban Gumucio, como un modelo de creyente a seguir en Chile y en la Congregación».
Como ya se ha destacado, aquí participan por primera vez tres laicas, mujeres, que colaboran con la congregación en diferentes ámbitos y niveles. Se trata de Javiera Albornoz, periodista, Bernardita Zambrano, teóloga, y Claudia Metz, bioquímica y coordinadora de la Rama Secular. Ellas fueron elegidas entre 13 nombres propuestos. Las religiosas que participan son Mónica Jiménez Gómez, superiora zonal de América Latina, e Irene Arias Vielma, coordinadora territorial en Chile.
Y los hermanos de la provincia que participan son Alex Vigueras, Atilio Pizarro, Claudio Carrasco, Cristian Sandoval, Eduardo Pérez-Cotapos, Erwin Harnisch, Gabriel Horm, Guillermo Rosas, José Vicente Odriozola, Juan Jofré, Magín Vega, Mario Soto, Miguel Ángel Concha, Nelson Rivera, Nicolás Viel, Óscar Casanova, Pedro León, Rafael Domínguez, Rafael García, René Cabezón, Ricardo Sotomayor, Sandro Mancilla, y Sergio Silva, más los consejeros generales Fernando Cordero y Jean Blaise Mwanda.