“Me parece que por primera vez hay un documento de Iglesia que contiene en sí mismo una metodología de trabajo, de discernimiento espiritual apostólico”, comentó el superior general de la Congregación, Alberto Toutin, sobre el Documento de Trabajo para la Etapa Continental del Sínodo.
Desde hace un par de semanas (fines de octubre) está circulando el Documento de Trabajo para la Etapa Continental del Sínodo sobre la Sinodalidad (DEC), que concentra en 50 páginas el aporte recibido de todo el mundo. Se presenta como un «elemento orientativo, de trabajo, de referencia, para la nueva etapa del proceso sinodal», que el Papa Francisco ha extendido hasta 2024.
El documento es el resultado de los resúmenes de la consulta del Pueblo de Dios en la primera fase del proceso sinodal en todo el mundo y será un insumo importante en el discernimiento de las Asambleas Sinodales Continentales que se realizarán en un año más.
En el primer capítulo se ofrece una narración de la experiencia de sinodalidad vivida hasta ahora a partir de la consulta al Pueblo de Dios en las iglesias locales y del discernimiento de los obispos. El segundo capítulo presenta un icono bíblico, la imagen de la tienda que ofrece una clave de interpretación de los contenidos del DEC a la luz de la Palabra de Dios. El tercer capítulo articular las palabras clave del camino sinodal con los frutos de la escucha del Pueblo de Dios. Y el cuarto capítulo lanza una mirada al futuro recurriendo a dos elementos, “ambos indispensables para avanzar en el camino: el espiritual, que contempla el horizonte de la conversión misionera sinodal, y el de la metodología para los próximos pasos de la Etapa Continental”.
Alberto Toutin
Este último punto destaca y comenta teológicamente Alberto Toutin, religioso chileno, actual superior general de la Congregación. Desde Roma, comentó que hay tres puntos clave con sus desafíos para seguir el camino:
El primero es “establecer formas comunitarias de discernimiento y de tomas de decisiones pastorales. Hay que hacer que estas dinámicas entren en el modo de ser de la Iglesia. Es una forma de ejercer el poder en la iglesia que si se respeta, se auto corrige”.
En segundo lugar, Alberto señala que “la inclusión radical de la tienda, comporta en positivo, entrar en esa dinámica kenótica de Jesús que en su carne nazarena, puso su tienda entre nosotros. Ello comporta muerte de sí mismo y de formas institucionales caducas para hacer que la tienda permanezca abierta e inclusiva”.
Añade que es “una apertura que no renuncia a la belleza exigente del Evangelio y que en todos sus niveles como Iglesia se hace compañera de camino de los hombres y mujeres para compartir ese ideal que porta consigo y que descubre en los otros, Jesús y su espíritu”.
Y en tercer lugar, enfatiza “las tensiones conflictivas y tensiones generativas”. Toutin explica que el documento continental “nombra sin escamotear tensiones que son reveladoras de conflictos históricos y otras que son generativas y permanentes en la Iglesia. Eso obliga a pensar de otro modo la comunión menos como una ficción irénica y más como un proceso dinámico que exige ser sumido y discernido, con confianza en la acción del Espíritu que puede hacer de estas tensiones lugares de renovación eclesial”.
El documento
La presentación de este documento la hizo en la Santa Sede, el cardenal Mario Grech, Secretario General de la Secretaría General del Sínodo, acompañado de otros personeros y expertos donde se destacó la participación que “ha superado cualquier expectativa”.
Según se informó, se recibieron las síntesis de 112 de las 114 conferencias episcopales y de todas las 15 Iglesias Orientales Católicas, además de las reflexiones de 17 de los 23 dicasterios de la Curia Romana, así como las de los superiores y superioras generales (USG/UISG), los institutos de vida consagrada y las sociedades de vida apostólica, las asociaciones y movimientos de fieles laicos. Se recibieron, también más de mil contribuciones de particulares y grupos, así como las opiniones recogidas a través de la redes sociales gracias a la iniciativas del “Sínodo Digital”.
El DEC “reúne las esperanzas y preocupaciones del Pueblo de Diosdisperso por toda la tierra” y ofrece a las Iglesias locales “la oportunidad de escucharse entre ellas en vista de las Asambleas Continentales de 2023, cuya tarea es elaborar un elenco de prioridades, sobre las que operará el discernimiento de la Primera Sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos,que tendrá lugar del 4 al 29 de octubre de 2023”.
Si bien el documento “no es conclusivo, porque el proceso está lejos de finalizar; no es un documento del Magisterio de la Iglesia, ni el informe de una encuesta sociológica; no ofrece la formulación de indicaciones operativas, de metas y objetivos, ni la elaboración completa de una visión teológica, aunque incluye el precioso tesoro teológico contenido en el relato de una experiencia: la de haber escuchado la voz del Espíritu por parte del Pueblo de Dios, permitiendo que surja su sensus fidei. Pero también es un documento teológico en el sentido de que está orientado al servicio de la misión de la Iglesia: anunciar a Cristo muerto y resucitado para la salvación del mundo”, se señaló en la presentación.
Más información y decsarga del documento en https://www.synod.va/es.html