La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) emitió por Twitter su opinión sobre los graves acontecimientos ocurridos en Brasilia y los condenó enérgicamente. Lo mismo hace el mundo democrático en Europa y América, entre ellos el presidente Gabriel Boric.
La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), perpleja por los graves y violentos hechos en Brasilia, se expresó este domingo 8 de enero, a través de su canal de Twitter, sobre los actos antidemocráticos y vándalicos que invadieron y destruyeron los espacios públicos de los edificios , que representan simbólicamente al Estado brasileño: la sede del Congreso Nacional, el Supremo Tribunal Federal y el Palacio del Planalto (el palacio de gobierno donde está el despacho del Presidente).
La presidencia de la CNBB llama a la serenidad, la paz y el cese inmediato de los ataques criminales al Estado democrático de derecho. “Estos ataques deben ser contenidos de inmediato y sus organizadores y participantes deben rendir cuentas con todo el peso de la ley. Hay que proteger a los ciudadanos y la democracia”, decía la nota.
Reacciones Internacionales
Este domingo 8 de enero por la tarde, miles de personas seguidoras del expresidente Jair Bolsonaro, irrumpieron violentamente en el edificio que en Brasilia alberga a los tres poderes del Estado, Ejecutivo, Parlamento y Justicia, y lo han destruido todo, según informaciones de las agencias de noticias.
Brasil, inicia el nuevo período de Presidente Lula, dividido en dos, y todavía no se pueden adelantar el alcance que pueden tener estas manifestaciones, aunque por ahora se informa de tranquilidad en las calles. El gobernante brasileño ha señalado que se investigará y sancionará a los culpables. Ya hay más de 170 detenidos.
Los hechos que dieron vuelta al mundo encendieron rápidamente una cadena de condenas gubernamentales mientras se difundían las imágenes de miles de personas entrando violentamente al Congreso en Brasilia.
El presidente chileno, Gabriel Boric, manifestó su apoyo al recién electo Lula da Silva. “Impresentable ataque a los tres poderes del Estado Brasilero por parte de bolsonaristas”, dijo, quien calificó el asalto como un ataque “cobarde y vil” a la democracia.
El mandatario colombiano, Gustavo Petro, cercano a las políticas de Lula da Silva, fue uno de los primeros en reaccionar a través de la red social Twitter. “El fascismo decide dar un golpe. Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia”, ha escrito el mandatario. En el mismo mensaje, Petro instó a la Organización de Estados Americanos (OEA) a convocar una reunión urgente.