#NuestraVida2022. Fe, sinodalidad e inclusión: tras la pandemia vuelven los bailes religiosos nortinos

Por Javiera Albornoz Montes

Alegría, gratitud y por sobre todo fervor, vivieron los integrantes de los bailes religiosos en honor a la Virgen del Carmen, en Diego de Almagro, tras la pandemia. “Hemos estado casi dos años sin poder bailar. Fue una liberación poder hacerlo el 16 de julio y el 8 de diciembre. Sufrieron por no poder bailar, lloraban” señaló Gabriel Horn ss.cc, asesor pastoral de los bailes en la nortina comuna de Atacama.

En la zona existen grandes fiestas. Entre estas, la Candelaria, celebrada a partir del 2 de febrero en Copiapó y que dura una semana completa. Antes de la pandemia este evento religioso reunía a miles de personas y a unos 70 grupos de baile aproximadamente. “Hoy están golpeados, hay menos gente, justamente porque perdieron dos años” relata Gabriel.

En Diego de Almagro hay seis bailes, algunos con casi 50 integrantes y otros con menos de 15. “Lo bonito es que no importa el número, puede haber un baile que tiene tres personas que bailan, dos músicos, una persona que lleva el estandarte y otra que lleva el agua, es suficiente, ellos bailan, no se sienten menos porque otro tenga 60 integrantes” afirma su asesor pastoral.

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