Estuvieron presente todas y todos. Porque además de su familia de origen, se sumaron a la celebración de los votos de Elías casi todos los hermanos de la provincia, más representantes de las hermanas y de la Rama Secular.
A la sombra de los árboles en la Casa de Espiritualidad de la Congregación en Macul, para capear los 31°C que registró la máxima de temperatura en Santiago, el viernes 27 de enero, se congregó la familia de los Sagrados Corazones. Todas sus ramas acompañaron a Jorge Elías Lara Salazar, quien formuló sus primeros votos temporales de la vida religiosa, luego que terminara recientemente su noviciado.
Por su familia de origen le acompañaron su mamá Jacqueline, su papá Jorge, y su hermana Danae, a quienes Elías abrazó con mucha emoción al concluir el rito de promesa.
Junto con ello, recibió los abrazos de toda la comunidad reunida en el lugar, en un simbólico gesto de bienvenida oficial a la Congregación. De uno en uno, el nuevo religioso fue recibiendo las bendiciones, estímulos y cariño con besos, apretones de manos y abrazos de parte de todas y todos los asistentes.
La profesión religiosa se realizó después de las liturgia de la Palabra y antes de la eucaristía propiamente tal. Fue presidida por el superior general de la Congregación, Alberto Toutin y acompañado por René Cabezón, superior de la provincia Chile-Argentina, y por Cristian Sandoval, maestro de novicios. Guió la liturgia, Sandro Mancilla.
Destacó en este acto la presencia de algunos hermanos mayores que no están activos pastoralmente y que con esfuerzo por sus limitaciones de salud quisieron participar.
Entre ellos, Pablo Fontaine, que tiene 97 años de edad, y por tanto, marca 70 años de diferencia con la edad de Elías. Así se registró esta postal que muestra al mayor de los hermanos de la provincia que estuvo presente, junto a quien se constituyó en el hermano más joven en edad y promesa religiosa.
Desafíos de la Vida Religiosa
Alberto Toutin señaló en su homilía que la vida religiosa tiene muchos desafíos que probablemente Elías también enfrente. “La vida religiosa es incierta, tiene un futuro incierto”, dijo Alberto, “pero a la vez seguro porque vamos tras la huella de Jesús”.
Y el superior general continuó: “cuando la oración se te vuelva insípida, hay que apoyarse en los salmos y en las palabras de hermanas y hermanos de comunidad, porque la vida de fe no es un seguro contra las caídas, pues nos vamos a caer y levantar muchas veces. La fe es saber que el Señor nos lleva de la mano y que Él nos ayudará a levantarnos”.
“Quisiera que estas palabras quedaran grabadas este día en tu corazón”, le dijo el hermano mayor al profeso, “y que te sientas acompañado por nuestra fe y nuestro cariño”.
Alberto, añadió que “seguramente, inspirados en estas palabras y fruto de su profesión religiosa, los hermanos de la congregación conocidos como los mártires de la comuna de Paris, y que serán canonizados en abril próximo, entendieron el martirio”.
“Porque debes saber —continuó— que la letra chica de la profesión religiosa incluye el martirio. Lo decimos aquí, delante de tus padres, porque no te estamos engañando; no sabemos lo que la fe te puede pedir y hasta dónde puede llegar el don de la fe”.
Luego, en el rito de profesión, Toutin tomó los manos de Elías quien le profesó su compromiso. Luego el joven estampó su firma en el libro de la Congregación manifestando este compromiso como nuevo integrante de la familia religiosa. Los superiores y el maestro presentes, más la totalidad de sus hermanos y hermanas también firmaron como testigos.
Votos temporales
Alberto Toutin recibió al nuevo religioso y su promesa de vivir en la comunidad, cumpliendo así con los primeros votos temporales formulados para tres años y que marcan el inicio de la vida religiosa.
Jorge Elías tiene 27 años, y ya concluyó sus estudios de teología. Fue encomendado este año a apoyar el trabajo pastoral en los colegios de Viña del Mar y Valparaíso.
Para concluir el rito de ingreso, el superior provincial, René Cabezón, le entregó la cruz de madera con los corazones de Jesús y María grabados a fuego, la que simboliza la pertenencia a la Congregación.
Luego de la ceremonia realizada bajo los árboles de Macul, la familia completa de los Sagrados Corazones entonces reunida, compartió una cena con el joven integrante y su familia.
Galería de imágenes del acto
