Nuevo coordinador Provincial de la Pastoral Juvenil SSCC fue asesor de CPJ

Adrián Neira, participó toda su juventud en las obras de la congregación y ahora vuelve para acompañar a las comunidades de jóvenes, de nuestra provincia

“Los jóvenes no pueden ser entendidos simplemente como destinatarios, sino como verdaderos sujetos de la acción pastoral”, esta frase de Matías Valenzuela sscc plasmadas en la Ruta  formativa para jóvenes, son las palabras que inspiran y desafían esta nueva experiencia vocacional de Adrián Neira, nuevo coordinador Provincial de la Pastoral Juvenil SSCC, quien se integró a nuestra congregación, para liderar el caminar de nuestras comunidades juveniles.

Adrián tiene 38 años, es casado hace trece y tiene una hija de 7 años, Ingeniero Comercial de profesión, tuvo una inquietud vocacional en su juventud para integrarse como hermano SSCC, sin embargo optó por el proyecto familiar, pero ahora siente este desafío, como la  unión de lo vocacional con lo profesional, al servicio de los jóvenes de nuestras obras.

En su juventud participó en la capilla Jesús de Nazaret de Los Espejo, donde los hermanos tenían presencia y conoció la espiritualidad Sagrados Corazones, la cual lo cautivó: “Una experiencia muy de Iglesia con minúscula, desde lo pequeño, desde las comunidades de base, conocí a Ronaldo Muñoz en sus últimos años y entendí la teología, desde tener el espacio de mirar al otro a los ojos. Vengo de una Iglesia con minúscula, no de grandes templos, ni grandes celebraciones, de la capilla de madera, de las colonias urbanas, de los trabajos de verano”, relató Neira, mientras se empapa de las próximas actividades de la Pastoral Juvenil, entre ella la séptima versión de la Escuela de Formación SSCC, que se realizará entre el 31 de marzo y el 2 de abril en Concepción. 

Desde la Pastoral Juvenil de Lo Espejo pasó a ser asesor del CPJ Alameda, que había surgido al alero del colegio Sagrados Corazones de Alameda :”Recién titulado de ingeniero comencé a trabajar en un banco, por las tardes me sacaba el traje y la corbata para ir al CPJ, eso fue por tres años seguidos, hasta que finalizó esta comunidad”, recuerda Adrián, que luego de esta experiencia se alejó de la pastoral, pero siguió viviendo su espiritualidad en forma más individual, hasta hoy cuando asume este desafío profesional, con mucho entusiasmo y disponibilidad.

Es un convencido que la fe no se trasmiten como un estudio de teología, lo que se transmite es lo que los jóvenes sienten: “El joven tienen que ser visibilizado y escuchado”, finalizó  el nuevo coordinador Provincial de la Pastoral Juvenil.

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