En este Sábado Santo, la tercera motivación, se inspira en el relato de Los discípulos de Emaús (Lucas 24,13-34)
“Dividimos el texto en cuatro partes: a) Los discípulos caminan solos de Jerusalén a Emaús; b) Los discípulos caminan con Jesús; c) Los discípulos y Jesús en la intimidad de la casa; d) Los discípulos regresan a Jerusalén.
- Los discípulos caminan solos de Jerusalén a Emaús
El relato se sitúa en el tercer día después de la crucifixión de Jesús. Es señal de que el grupo de los discípulos (el grupo más amplio de los que seguía a Jesús) ya se ha dispersado. Estuvieron un tiempo juntos, pero ya regresan a sus pueblos. El texto dice que “conversaban entre sí sobre todo lo que había pasado”, y más adelante agrega: “conversaban y discutían”. ¿De qué conversaban? Eso lo sabemos por lo que le cuentan a Jesús. Conversaban acerca de lo que le había pasado a “Jesús Nazareno, un profeta poderoso en obras y palabras a los ojos de Dios y de todo el pueblo: cómo nuestros sumos sacerdotes y magistrados lo condenaron a muerte y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que iba a ser él quien liberaría a Israel”. Aquí ya se evidencian parte de las dificultades para comprender lo sucedido. Ellos tenían la esperanza de que Jesús encabezaría una rebelión política contra el poder romano. Se destaca la manifestación de poder que vieron en las obras y palabras de Jesús. Evidentemente verlo morir significó el fin de esa expectativa. Por eso caminan “con aire entristecido”.
Sin embargo, no solo conversaban, sino que también discutían. Y es que ya les ha llegado la noticia de que fueron las mujeres al sepulcro y no hallaron el cuerpo de Jesús, incluso vieron “una aparición de ángeles que decían que estaba vivo”. Luego, fueron otros discípulos “al sepulcro y lo hallaron tal como las mujeres habían dicho, pero a él no lo vieron”. Es interesante que cuando hablan de las mujeres dicen: “algunas mujeres de las nuestras”, lo cual evidencia que en el grupo de los que seguían a Jesús había discípulos y discípulas. En efecto, las mujeres fueron las que tuvieron la primera noticia de que Jesús habría resucitado. Son ellas las que le comunican esto a los demás discípulos. El texto dice que los discípulos estaban “con aire entristecido”, pero también “sobresaltados” por esta noticia que han traído las mujeres. Por tanto, es probable que lo que discutían tenía que ver con confrontar la muerte de Jesús con esta noticia de que estaría vivo”, se extrae de la primera parte de este texto, que nos ofrece Alex Vigueras sscc, para inspirar este Sábado Santo.
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