El Superior General de la Congregación de Los Sagrados Corazones, se refiere a la beatificación de cuatro de sus hermanos religiosos, que serán beatificados este sábado 22 de abril en Francia, junto a Henri Planchat, religioso de San Vicente de Paul.
En una reflexión titulada, «La inquietante actualidad de los Mártires de Picpus», Alberto Toutin ss.cc, Superior General Congregación de Los Sagrados Corazones, actualiza el martirio de estos religiosos del siglo XIX, que serán beatificado en París, a continuación su reflexión:
El próximo 22 de abril de 2023, en París serán declarados beatos cuatro hermanos de la Congregación – Ladislas Radigue, Polycarpe Tuffier, Marcellin Rouchouze y Frézal Tardieu, junto al padre Henri Planchat, religioso de la Congregación de san Vicente de Paul. Todos ellos fueron fusilados durante los acontecimientos de la Comuna de Paris, el 26 de mayo de 1871. Dicho movimiento social tenía una componente anti-eclesial. Los grupos más desfavorecidos de la población veían a la institución eclesial lejana, rica y más bien al servicio de las clases más acomodadas. Además, había que financiar la revolución y se recurre a la expropiación de los bienes de la Iglesia.
Sin embargo, en esa misma época, surgían en la Iglesia figuras que buscaban hacerse cargo de los desafíos de su tiempo con la inteligencia del Evangelio y las luces de la enseñanza social de la Iglesia. En esa línea se sitúa Henri Planchat que, junto a los primeros religiosos de su congregación, se dedica a acompañar y a formar a niños huérfanos y a jóvenes aprendices en los bolsones obreros de la ciudad. Por nuestra parte, las hermanas habían abierto las puertas de Picpus para hacer del convento un hospital de campaña para acoger a los heridos durante el asedio de la ciudad.
Quienes habían conocido en el pasado otros tiempos de efervescencia social se interrogaban también con preocupación sobre la violencia en ciernes que se desencadenaría una vez más contra la iglesia. A pesar de esta amenaza, muchos de ellos decidieron permanecer en la ciudad y así no abandonar al pueblo de Dios que se les había confiado. Una “imprudencia” con sabor a locura, en nombre del Evangelio: “Más vale ser demasiado entregados que cobardes” escribía Ladislas Radigue al Superior General Sylvain Bousquet.
De hecho, estos cuatro hermanos, que formaban parte del gobierno general de la época, fueron llevados a distintos centros de detención. También 84 hermanas de Picpus. No hay otra razón de su encarcelamiento que el mero hecho de pertenecer a la Iglesia, como religiosos y religiosas. Las largas horas de incertidumbre en la cárcel les confirma en esta “condena”. Ladislas Radigue escribía a su hermano Octavio: “He sido arrestado por ser sacerdote y religioso. Por lo tanto, yo sufro por el nombre de Dios y por la religión. No soy un desgraciado. Te puedo incluso asegurar que contemplo estos días como los más felices de mi vida, aunque estén lejos de ser agradables.” A medida que pasan los días ven con realismo y lucidez que no saldrán vivos de la cárcel y que, en cualquier momento, pueden ser fusilados.
La pasión de Cristo los ilumina en su oscuridad. También se unen a la pasión de su Cuerpo, la Iglesia y la de sus compatriotas. Esperan que su sacrificio no sea inútil y que su sangre derramada pueda aportar la paz a la ciudad y la esperanza a la Iglesia. Unos piden al Señor que su fe no desfallezca en la hora aciaga. Otros ya habían entregado su vida al Señor y a su Iglesia, en el día de la profesión religiosa. Nadie moría engañado. Amar como Hijo de los Sagrados Corazones significa tomar sobre si la violencia del mundo y unirla a la entrega por amor de Jesús. Es esta gracia del martirio que había pedido siete años antes, Frezal Tardieu, en una oración que llevaba siempre junto a sí:
“Haz, Señor, que llegue a la perfección de mi vocación según el Espíritu de los Sagrados Corazones de Jesús y de María para que mi alegría sea perfecta. Dame una buena voluntad, firme y perseverante y una paz profunda. Haz que camine siempre en tu presencia, que te encuentre en todas las cosas y concédeme tender constantemente hacia ti por amor y por agradecimiento y llegar a ti por la palma del martirio, para que pueda alabarte, bendecirte y cantar para siempre tus misericordias. Amén.”
Javier Campos y Joaquín Mora, dos sacerdotes jesuitas, fueron asesinados el 20 de junio de 2022 en Cerocahui en la Sierra Tarahuamara, en México. Ambos llevaban muchos años viviendo en esa zona. A los dos sacerdotes los unía un compromiso con los pueblos indígenas de la sierra. Veían a los rarámuris como un tesoro, un baluarte del sentimiento de comunidad frente a la individualista sociedad actual. Su vida estaba entrañablemente unida a los gozos y sufrimientos de ese pueblo.
Durante largos años en la Sierra, los jesuitas aprendieron a convivir con los narcos. Les atendían como a cualquier parroquiano, sin aceptar sus “ayudas” o “colaboraciones”.
“Todos sabemos los riesgos que corremos” dice uno de ellos. Más de 30 sacerdotes han sido asesinados en la última década en México.
A Mora, que tenía problemas de salud, se le ofreció trasladarlo a la casa de cuidados en Guadalajara o en Ciudad de México. Su respuesta fue siempre un no: “Este es mi lugar, es mi gente”.
El lunes 20 de junio Un guía turístico local entró a la iglesia huyendo de unos sicarios que lo perseguían para matarlo. Campos y Mora salieron a defenderlo y fueron acribillados.
Los mártires de Paris de 1871 y los de México de junio del 2022 nos ponen delante de la violencia que existe en nuestras sociedades. Ellos nos hacen abrir los ojos y la inteligencia para preguntarnos por sus causas. Hay un momento en que, mirando a la cara la realidad y asumiendo los propios miedos, a los discípulos y discípulas de Jesús, el corazón les pide permanecer junto a los que más sufren. La violencia que les arrebata la vida no es una condena ni una fatalidad. Los mártires saben poner en el claroscuro de la violencia, la luz del amor entregado, al modo de Jesús.
Esta es la inquietante actualidad de los mártires de ayer, de hoy y los que habrá en el futuro.
Si quieres más información sobre los Mártires de París, visita siguiente enlace https://www.sscc.cl/2023/03/15/beatificacion-de-los-martires-de-paris-🗓22-de-abril-⏰-🇫🇷1600-hrs-📍iglesia-de-san-sulpicio-paris/