Se realizó entre el viernes 21 y el domingo 23 de abril, en casa de Loyola en la comuna de Padre Hurtado, donde los participantes hicieron una pausa, para tener un encuentro personal con Jesús
“El retiro de espiritualidad fue un momento de introspección y reflexión, donde me conocí un poco más. Al mismo tiempo, fue un fin de semana compartido con personas que están en la misma sintonía que yo, dónde hice amigos y amigas. Todos los momentos musicales y de silencio me parecieron muy especiales, era necesario hacer una pausa del día a día, desconectarse y detenerme, para a ver con perspectiva lo que estoy viviendo”, expresó Jacinta Arellano (18), egresada de colegio Padres Franceses de Viña del Mar, quien fue parte de los 40 jóvenes, que vivieron el primer Retiro Espiritual del 2023, realizado entre el 21 y el 23 de abril.
Este encuentro tuvo lugar en casa de retiros de Loyola, en la comuna de Padre Hurtado, en esta oportunidad, se abordaron los siguientes temas centrales, los cuales se trabajaron por niveles:
- Primer nivel (Tercero Medio): Encuentro con Dios, acción de Dios en el mundo.
- Segundo Nivel (cuarto medio): La Celebración de la Eucaristía.
- Tercer Nivel: (primer año fuera del colegio): La Comunidad Sagrados Corazones.
Entre los participantes del segundo nivel, estuvo Carlos Aguilar (17) del CPJ Cordillera, quien valoró el espacio de reflexión, de canto y oraciones en comunidad: “Fue un lugar de encuentro conmigo mismo, con momentos para reflexionar acerca de cosas, que rara vez uno se detiene a pensar. Además pude conocer gente que me ayudó en mis reflexiones”, expresó el estudiante del colegio San Ignacio.
En la misma línea, Trinidad de Pablo, quien vivió por primera vez esta experiencia, coincide con sus compañeros, respecto a lo marcante que son los retiros de espiritualidad: “Fue increíble, conocí gente muy bonita y crecí más como persona, me encantaría volver a repetir esta experiencia e invitar a los jóvenes, a que se den la oportunidad, pues es espacio precioso”, dijo Trinidad.
El coordinador provincial de Pastoral Juvenil SSCC, Adrián Neira, estaba muy contento por lo vivido con los jóvenes, quienes se dispusieron a la reflexión y al encuentro con Dios : “Participaron jóvenes de distintas obras presentes en la Región Metropolitana, Quinta y Octava región, llegaron la noche de viernes, donde nos iluminó la oración de invocación al Espíritu Santo, quien nos acompañó todo el retiro”, indicó Neira.
El sábado comenzó con el trabajo por niveles desde muy temprano, poniendo el énfasis en que el retiro en sí es “una gran oración”, que invita y desafía a todos a un trabajo de reflexión tanto en comunidad como individualmente.
Se finalizó como históricamente se hace con una Misa, donde el Evangelio compartido fue “Los Peregrinos de Emaús”, cerrándose el retiro con canto y la participación alegre de cada uno de los jóvenes, que ya anhelan el próximo encuentro que será entre el 1 y 3 de septiembre.
Compartimos la plegaria, es un acto de orar, que nacen desde un grupo de jóvenes que vivió el retiro:
“Te agradecemos Padre, por habernos creados a tu imagen y semejanza, por habernos reunido hoy en este retiro, compartiendo los unos con los otros como hermanos, tú nos llamaste a la existencia sembrando en nuestro corazón el deseo y la necesidad del otro”.
Por unirnos a todos como una sola familia, sin importar que tan lejos venimos, convivimos como un solo corazón, gracias a tu llamado, eligiendo a cada uno de los que hoy estamos aquí para unirnos en paz y comunión.
Te pedimos Padre, por la gran comunidad SSCC para que viva, anuncie y sirva sin temor todo lo que se construya en fraternidad, con nuestros asesores, para que sean ejemplo de amor y fe, construyendo la hermandad entre comunidades SSCC”.
