El gobierno rindió tributo al legado del cardenal Raúl Silva Henríquez, con una misa en La Moneda, celebrada en el contexto de la conmemoración de los 50 años del Golpe Militar. Participaron, además del obispo Carlos Godoy, abogados de DD. HH, familiares y amigos, entre otros.
El cardenal Raúl Silva Henríquez, quien fuera arzobispo de Santiago en el período 1961-1983, por su trayectoria, autoridad moral y activo rol en la defensa y promoción de los derechos humanos, fue reconocido oficialmente en el contexto de la conmemoración de los 50 años del golpe cívico militar, en una eucaristía presidida por el vicario de pastoral de la arquidiócesis y obispo auxiliar de Santiago, Carlos Godoy, y concelebrada por el inspector general de la congregación salesiana, Carlo Lira, y el capellán católico de La Moneda, nuestro hermano Nicolás Viel, quien además la organizó.
50 años del Golpe
El 26 de mayo último, en la capilla de la casa de gobierno se reunieron familiares, religiosos, organizaciones de derechos humanos y las máximas autoridades de la Universidad Católica Silva Henríquez (UCSH), que pertenece a la congregación salesiana, para hacer memoria agradecida del creador del Comité Pro-Paz y de la Vicaría de la Solidaridad en Chile, dos instituciones eclesiales que cumplieron un rol histórico y que se enmarcaron en las enseñanzas del Concilio Vaticano II que impulsó y aterrizó a nuestra realidad el cardenal Raúl Silva Henríquez.
La conmemoración de los 50 años del golpe se inició el 1 de abril pasado cuando en un acto celebrado en el parque La Castrina de la comuna de San Joaquín, el presidente Gabriel Boric y su gobierno agradecieron la labor de las iglesias en la defensa de los derechos humanos durante la dictadura cívico militar.
En esa oportunidad el acto se cerró, emotiva y simbólicamente, con la “Cantata de los Derechos Humanos”, cuya autoría de la letra pertenece a nuestro hermano y siervo de Dios, Esteban Gumucio Vives (ver nota aquí), la que fue interpretada esta vez por el coro de vecinas y vecinos pobladores, “Ecos de Esteban”, de la comuna de La Granja.
Figura Histórica
Conforme a lo que informaron los portales de internet de la Conferencia Episcopal de Chile y de la UCSH, “la homilía fue construida por diferentes relatos y experiencias (familia, Iglesia, Universidad y DD.HH.).
Así, Nicolás Viel, ss.cc, señaló que “la figura de don Raúl es probablemente una de las más relevantes de esa etapa de nuestra historia, que rebalsa las fronteras de la Iglesia y se convierte en referente para todo un país. En el contexto de los 50 años del golpe militar, este año será un año de memoria histórica y es importante detenerse en algunas figuras que son centrales para la historia de la Iglesia y del país”.
Por su parte, el rector de la UCSH, Galvarino Jofré, sdb, reflexionó respecto del “tremendo reconocimiento que significa que la casa de Gobierno haya tenido la iniciativa de generar una instancia como esta, porque no sólo es el reconocimiento del capellán católico de La Moneda, sino del mismo Gobierno hacia la figura de una de las personas más influyentes en nuestro país”, indicó.
También compartieron sus testimonios el representante de la Corporación Cardenal del Pueblo, abogados de derechos humanos y de la Vicaría, y el exembajador de Chile ante la Santa Sede, Javier Luis Egaña, entre otras personas.
El Cardenal
El cardenal Raúl Silva Henríquez fue un destacado obispo que marcó al episcopado nacional y a toda la iglesia chilena durante más de 20 años.
Nació el 27 de septiembre de 1907 en Talca. Fue religioso salesiano y ordenado sacerdote en 1932. Luego, en 1945, fue nombrado obispo auxiliar de Santiago, y en 1959 obispo de Valparaíso. En 1961, se convirtió en el arzobispo de Santiago y fue hecho cardenal en 1962.
Destacó por crear la Vicaría de la Solidaridad, pero también mucho antes por apoyar al obispo de Talca, Manuel Larraín, creador del Celam (Consejo Episcopal Latinoamericano). En los años ‘60, adelantó la reforma agraria en Chile distribuyendo entre los campesinos las tierras que trabajaban y que eran propiedad de la Iglesia. Asimismo, creó diferentes instituciones de vvienda y educación, entre estas últimas, el Instituto de Educación Superior Blas Cañas, antecesor de la actual UCSH.
Falleció en Santiago, el 9 de abril de 1999, mientras la multitud que le acompañaba en la Catedral y en las calles, durante su funeral, gritaba: “Raúl, amigo, el pueblo está contigo”.
La memoria y legado del cardenal Raúl Silva Henríquez perdura en Chile como un símbolo de la defensa de los derechos humanos y la justicia social. Su trabajo incansable en defensa de los más vulnerables, lo convirtió en una figura muy respetada tanto en la Iglesia Católica como en la sociedad chilena en su conjunto. Su legado ha trascendido las fronteras de nuestro país.