Aludiendo a nuestra antigua jaculatoria “Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío”, muy presente en nuestras oraciones y en la devoción popular, damos gracias hoy, particularmente, por el regalo de la salud de Francisco, porque se produjo justo en el Día del Sagrado Corazón. ¡”Habemus Papa!” podríamos exclamar luego de que el pontífice fuera dado de alta del hospital en que estaba internado.
La Santa Sede informó que la mañana de este viernes, 16 de junio, el Papa Francisco fue dado de alta del Hospital Gemelli de Roma, donde se encontraba hospitalizado desde hace más de una semana para someterse a una laparotomía y a una cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis.
Después de los últimos controles médicos, por parte del personal que seguía la convalecencia del Santo Padre, se informaba que el “curso clínico de recuperación se ha desarrollado sin complicaciones”.
Por ello, el Pontífice fue dado de alta y antes de regresar a la Casa Santa Marta en el Vaticano se dirigió a la Basílica de Santa María La Mayor para agradecer, en oración ante el icono de la Salus Populi Romani, a la Virgen María por su salud, tal cual hizo en 2021 y en abril pasado cuando superó crisis de salud. Luego hizo una breve visita privada a las Religiosas del Instituto María Santísima Bambina, reunidas para su capítulo general, y, afuera de la ‘Entrada Perugino’ de la Ciudad del Vaticano, se detuvo para saludar a la policía y al personal militar para agradecerles por su servicio”.
A su “llegada a casa” Francisco expresó un pensamiento sobre el reciente y dramático naufragio en Grecia, que se ha cobrado la vida de más de 80 personas.
La salud del Papa ha sido motivo de nuestras oraciones y de la iglesia latinoamericana a lo que convocó el Celam.
La alegría particular para nuestra Congregación, es que esta “alta” de Francisco se produjo justo en nuestra fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.