Hermano Gustavo García sscc agradece por sus 60 años de sacerdocio

Los celebró con una eucaristía en el templo de Valparaíso el sábado 22 de julio.

A continuación compartimos la homilía  del padre Gustavo García sscc, con motivo de sus 60 años de sacerdocio, bodas de diamantes, donde agradece por su vocación:

Bodas de diamante sacerdotales
21 de julio 2023

Gracias a Dios, por haber sido elegido a pesar de mis múltiples limitaciones para consagrarme a una vida tan plena para Dios; él quien se me ha ido mostrando cada vez más nítidamente con el paso del tiempo.
Gracias al P. René Cabezón ss.cc, Provincial de la Congregación de los Sagrados Corazones, a mis Hermanos de la congregación presentes, por su fiel apoyo y amistad y por acompañarme en un aniversario tan significativo como es esta misa de acción de gracias por los 60 años de mi ordenación sacerdotal… Nunca pensé que iba a vivir tanto…
Gracias a mi familia, gran regalo que Dios me ha hecho, donde he desarrollado mi vida de fe y que han sido un apoyo importante en mi vida
Gracias a todos mis amigos que hoy me están acompañan en esta Eucaristía y a tanto otros que hubiesen querida estar presente y no han podido.

Mi vida sacerdotal ha sido verdaderamente apasionante, una aventura muy entretenida y muy atractiva.
a. En mi vida hubo un antes y un después. Primero, en mi infancia, hubo una hermosa relación con Dios; luego, al ingresar al noviciado de la Congregación, esta fe infantil, creció y se desarrolló en una vida religiosa. Allí, en el Escolasticado de Los Perales, vivimos verdaderamente una vida monástica maravillosa que marcó muy fuertemente los años posteriores. De ella guardo un hermoso recuerdo.
a. En cuanto a las actividades realizadas como sacerdote, señalo sólo algunas:
i. Los trabajos en los colegios, escoutismo, como Capellán en el Regimiento Coraceros y de la Armada, capellán en Universidades, Misión País, Trabajos de invierno universitarios, las capellanías en los monasterios carmelitanos y el Monasterio de Belén de Casablanca, etc.
b. Finalmente Dios me ha regalado estar en la parroquia Jesucristo misionero de Reñaca Alto, que a través de la sencillez de su gente me ha cautivado el corazón y me ha hecho sentir más cerca a Dios.

La vocación es un misterio. Es un llamado y una elección que gratuitamente y sin merecimientos propios, nos hace Dios para que se continúe su misión en la Iglesia. Solamente espera de nuestra parte, un si, por toda respuesta. Tan dispuestos como lo fue María con su Fiat. El resto lo hace él.
No hay persona que no haya recibido una llamada y una misión de parte de Dios, para que su vida adquiera sentido. Lo esencial de ese llamado es que Dios que quiere que le escuchemos, le obedezcamos, le amemos y le sigamos.

Como decía santa Clara a sus hijas de religión: Hay que ser buenos espejos de Jesús.

Ser Espejo de Jesús en su humildad. Jesús nos da ejemplo al despojarse de su gloria divina para tomar nuestra condición de hombre y asumiendo nuestro pecado. Sin embargo, nosotros queremos afianzar la vida sobre la gloria humana, los aplausos y reconocimientos. Jesús nos invita a aspirara la gloria del cielo.

Ser Espejo de Jesús en su pobreza. Jesús nació pobre, no tenía dónde reclinar la cabeza y siempre nos recomendó que para ir tras sus huellas es menester aligerar la carga, tomando sólo lo necesario. Y nos dice: “Donde está tu tesoro, allí está también tu corazón” Y san Pablo dirá: “Aspirad las cosas que son de arriba”. Dios nos da bienes para que tengamos la alegría de compartirlos, porque hay mayor alegría en dar, que en recibir.

Ser Espejo en su misericordia; y como él, ser pacientes, tolerantes, comprensivos, capaces de perdonarnos unos a otros; tener una actitud de acogida, transmitiendo alegría, amistad, confianza y paz, en especial con aquellos que sufren.

Ser espejo de Jesús en su pureza, Él fue transparente en la Verdad. Nos dice que nuestro hablar sea siempre si, si, no, no. Sin ambigüedades. Su amor fue verdadero y refleja su pureza sin contaminaciones de pasiones desviadas. En su mirada se pueda ver el alma y leer sus pensamientos.

Ser Espejo de Jesús en la capacidad de amar. Llegar a tener la mirada de Jesús, las palabras de Jesús, y los mismos sentimientos del corazón de Jesús. Ser capaces de amar como él nos ha amado.

Cuando el espejo es de buena calidad, podrá reflejar la luz con fidelidad. Entonces desaparece el espejo y sólo queda la luz. San Pablo dirá: Ya no vive yo, es Cristo quien vive mí. Desaparece lo humano para dejar paso a lo divino. Ha sido la santísima Virgen María quien alcanzó esa perfección y esa santidad. Por eso Dios la eligió para ser la madre de su Hijo y nos la dio como madre nuestra.

En esta misión es maravilloso constatar y sentir la fidelidad de Dios a su llamado y elección. Sentir su compañía permanente, su palabras que afloran en nuestros labios. Es maravilloso sentir con mucha alegría, su cercanía, amistad y la paz que transmite su presencia, su ayuda en los momentos difíciles, que en ciertas circunstancias nos toca vivir; sentir que el sacerdocio que llevamos no es nuestro, sino de Dios, que lo ejerce a través nuestro.

Por eso toda la gloria y reconocimiento de estos 60 años debe estar dirigido sólo a Dios para agradecer su gracia y la gratuidad de su llamado.

A todos Uds., mi más profundo agradecimiento por la cálida acogida, comprensión y amistad que siempre me han brindado durante todos estos años. Y con la confianza que nos tenemos, les pido perdón por todos mis errores, sobre todo a quienes haya ofendido y recen por mi y ayúdenme a ser cada día más fiel y mejor sacerdote de Jesús.
Que sólo a los Sagrados Corazones de Jesús y de María sea todo el honor y la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Valparaíso 22 de julio de 2023.

P. Gustavo Adolfo García F. ss.cc.

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