Director de la escuela parroquial de esta comunidad, quien partió al encuentro del Padre, el pasado martes 22 de agosto a sus 40 años de edad.
Con esperanza en la Resurrección comunicamos la pascua de Marcos Antonio Azzi, amigo muy querido por la comunidad de San José Libertad de Argentina, quien estaba con muchos proyectos en curso, la dirección de la escuela parroquial y con su pareja Noelia, pronto serían padres, su hijo se llamará Mati en honor a nuestro hermano Matías Valenzuela sscc, quien también partió tempranamente en enero del 2021.
Nació en Comodoro Rivadavia y en el año 2001, con 18 años viajó a vivir a Buenos Aires, específicamente al barrio de Merlo Norte, para estudiar la carrera de Licenciado en Ciencias Políticas en la Universidad de Buenos Aires.
Su compañera y amiga Valeria Martins nos cuenta que ingresó a la “Escuela Secundaria San José” en el año 2011 y desde el principio se preocupó por ser un docente profesional, cercano, ameno y empático: “Trabajaba con sus estudiantes con mucho cariño y dedicación, con proyectos innovadores que entusiasmaba a los jóvenes y que tenían que ver siempre con pensar en el otro y en la otra”, relató con tristeza Valeria.
Uno de sus proyectos destacados fue “Jóvenes y Memoria”, en el que se trabajó distintas temáticas de derechos humanos, como por ejemplo la reconstrucción de la historia de las personas que habían sido enterradas como NN, en el cementerio Santa Mónica en Merlo. Detenidos desaparecidos, durante la última dictadura cívico-militar en Argentina: “Trabajamos las historias de esas personas cuyos restos fueron reconocidos y restituidos a sus familias, gracias al trabajo del equipo argentino de antropología forense», cuenta su colega Valeria.
Agregando que también trabajaron con los estudiantes, temáticas vinculadas a la violencia de género, racismo, xenofobia y a la discriminación: “Marcos eran un convencido que había que formar a los jóvenes en estos temas, promoviendo valores como la empatía, los derechos humanos y la importancia de respetar las diferencias y abrazarnos a pesar de ellas”, relató la también docente de la escuela parroquial.
Otro proyecto bien ambicioso, nos cuenta Valeria fue “Mis huellas en Malvinas”, cuyo objetivo era que un grupo de estudiantes viajara a las Islas Malvinas a llevar un mensaje de paz y reconciliación. Para eso trabajó arduamente con estos estudiantes, llevando el mensaje de Malvinas y de sus veteranos de guerra y recaudando fondos para poder hacer ese viaje, que quedó inconcluso, pues entre el 2017-2018 se enfermó de cáncer por primera vez y eso le impidió viajar.
También fue el que impulsó el primer centro de estudiantes de la Escuela Secundaria San José de Libertad, Marcos presentó el proyecto y lo acompañó.
El mural realizado en honor de nuestro hermano Matías Valenzuela sscc, también fue una iniciativa que acompañó Marcos Azzi: “Era una persona extraordinaria, siempre tenía un chiste para decirte, siempre con una sonrisa, conciliador, tratando de buscar soluciones, operativo, organizado, inteligente, lúcido, sensato, dulce, fresco. Te motivaba, te daban ganas de hacer cosas, de luchar. Fue un gran amigo, un gran compañero y como director, en el poco tiempo que estuvo, dio vuelta a la escuela, generando un clima amigable e impulsando una serie de proyectos”, finalizó con tristeza su compañera, amiga y comadre Valeria Martins, quien se siente con la responsabilidad de sostener su legado.
Fue velado en el templo de la parroquia San José de Libertad, donde fue despedido con mucha nostalgia por sus estudiantes y sus familias.Sus funerales se realizaron, la tarde del miércoles 23 de agosto, en el Cementerio de Santa Mónica.
Como Congregación de los Sagrados Corazones, nos unimos en oración a la comunidad San José de Libertad y a su escuela parroquial por el descanso en paz de Marcos Azzi.
