La Congregación Sagrados Corazones participó en una misa de acción de gracias, por la presencia en esta comunidad por más de 60 años, la cual será traspasada al obispado de Valparaíso.
Sentimientos encontrados, tristeza y gratitud se respiraba la mañana del domingo 29 de octubre, en la parroquia Jesucristo Misionero de Reñaca Alto, la Congregación de los Sagrados Corazones, finalizó su servicio pastoral en esta comunidad, con una eucaristía de acción de gracias por la misión compartida.
Alrededor de 200 personas repletaron el templo parroquial, para juntos hacer memoria agradecida por la historia de esta comunidad, que comenzó en la década de los 50 ligada a la parroquia San Juan Evangelista del sector de Gómez Carreño, donde los hermanos SSCC comenzaron acompañar a los pobladores, que más tarde se instalarían en el sector de Reñaca Alto, conformando la parroquia Jesucristo Misionero en el 1999.
Esta eucaristía fue presidida por el Superior Provincial de los Sagrados Corazones, Sandro Mancilla sscc, acompañado por sus hermanos Ricardo Sotomayor sscc, René Cabezón sscc, Miguel Ángel Concha sscc, Guillermo Rosas sscc, entre otros religiosos y religiosas ligados a esta comunidad.
Sandro agradeció en su homilía, por lo la experiencia compartida durante estos años en nombre de la Congregación Sagrados Corazones: “Hay una historia, hay procesos que fue viviendo esta comunidad con nosotros y como dice San Pablo, en todas partes se ha difundido la fe que ustedes tienen en Dios y eso es lo importante en una comunidad, pues esta existe para compartir la fe, el testimonio de la comunidad debe expandirse y vivir de acuerdo a su voluntad”, expresó el Superior Provincial, invitándolos a seguir adelante, teniendo como norte la voluntad de Dios.
Por su parte esta parroquia en voz de Víctor Gaete agradeció con mucha emoción a los hermanos de los Sagrados Corazones, por soñar juntos la construcción de este templo, para los pobladores de Reñaca Alto, Glorias Navales y Expesos Viña: “Este pueblo de Dios no puede olvidar a esos sembradores humildes que subieron a la viña del Señor por un sueño y hemos querido grabar en mármol su recuerdo, sus nombres, sus sonrisas, sus palabras que fueros palabra de Dios, su alegría y bendición”, expresó entre lágrima este agente pastoral, al mismo tiempo que presentaba un lápida de mármol, con todos los nombres de los religiosos SSCC, que acompañaron a esta comunidad a lo largo de su historia.
Memoria y Futuro
La administración de la parroquia Jesucristo Misionero se traspasa al Obispado de Valparaíso y en su representación asistió a esta eucaristía su Vicario Pastoral, Pedro Nahuelcura, quien entregó un mensaje a la comunidad inspirado en el poema, “La Iglesia que yo amo” de nuestro Siervo de Dios Esteban Gumucio: “Amo a la iglesia del laico y del cura (…)La iglesia de la noche oscura y la asamblea de la larga paciencia (…)la iglesia de la calle y de la cocinera”, expresó el padre Pedro, agregando que está es una vuelta de página, pues la historia de esta comunidad la sigue escribiendo Dios, más aún en este tiempo de sinodalidad.
El actual párroco de esta comunidad, Ricardo Sotomayor sscc, entregó las llaves del Sagrario al padre Pedro, en señal de traspaso de esta comunidad.
Asimismo se ofrecieron otros signos como la entrega de un cirio por parte de las hermanas SSCC a los coordinadores de las comunidades, para que continúen en esta misión de ser luz para todos los laicos y laicas, que conforman la parroquia Jesucristo Misionero.
Una de ellas Ana María Basaez, quien agradeció por toda su vida ligada a los Sagrados Corazones, desde los siete años cuando recibió la Primera Comunión por parte del padre Enrique Wakker sscc: “Todos estos años hemos tenido una formación pastoral, por lo tanto, yo sé que ahora que se van los padres, nosotros seguiremos en este camino y en esta misión, siempre recordándoles, doy gracias por todo lo vivido”, expresó Ana María, quien también es parte de la Rama Secular SSCC.
Finalmente, el Superior Provincial SSCC, Sandro Mancilla, le pidió a la comunidad que realizarán un gesto de envío a los religiosos y religiosas presentes, de este modo los más de 200 asistentes a esta eucaristía extendieron sus manos sobre los hermanas y hermanos sscc, agradecidos por la vida y fe compartida.
La celebración concluyó con una manifestación de piedad popular de la comunidad, a cargo del baile religioso, “Pieles Blancas”, quienes también hicieron acción de gracias, al ritmo de sus tambores y danzas de alabanza a Dios.