Con una misa de acción de gracias, realizada el domingo 26 de noviembre en la sede parroquial, convocando a agentes pastorales, amigos y familiares, quienes rezaron por la vocación de Sandro.
“Agradezco la presencia de ustedes, esta es una fiesta de acción de gracias para todos, pues este ministerio lo he ido construyendo gracias a quienes me han enseñado cómo tengo que ser cura. Eso se aprende, no se trae como dentro, se va haciendo”, indicó Sandro Mancilla sscc, al iniciar la misa dominical en la parroquia San Pedro y San Pablo, ocasión que también se conmemoró sus 25 años de sacerdote.
Presidió esta celebración junto a nuestro hermano Miguel Ángel Concha sscc, parte del equipo de gestión pastoral de la parroquia San Damián de Molokai y diáconos de las comunidades de San Pedro y San Pablo, quienes lideraron esta oración comunitaria por los 25 años del padre Sandro, como lo llaman cariñosamente en esta comunidad.
Entre ellas Katia Muñoz animadora de la CEB Padre Damián (Comunidad Eclesial de Base), quien nos contó que se sienten muy agradecidos de contar con el acompañamiento de Sandro : “Le damos gracias al Señor por estos 25 años de sacerdocio a nuestro párroco. Agradecemos su disponibilidad, cariño, preocupación y entrega por todos los que necesitan. Por aprender junto a todos nosotros a ser un mejor sacerdote, alegre que proclama la palabra de Dios con fervor”, indicó Katia, deseándole también mucho éxito, en este nuevo desafío como Superior Provincial de la Congregación de Los Sagrados Corazones.
Por su parte Sandro contó a su comunidad, que por primera vez está celebrando públicamente su aniversario de sacerdocio y agregó en su homilía, que estos 25 años lo han hecho mirar su historia y sus estudios del filósofo Paul Ricoeur, entre otros acontecimientos : “Y él plantea que, entre otras cosas, que nosotros siempre la Palabra de Dios la interpretamos, porque tenemos un mundo propio, que se encuentra con un mundo que se despliega en la Biblia(…)le da mucha importancia a la imaginación, pues nos ayuda a abrirnos a todo eso que nos dice Dios. Si uno aplica la imaginación más que la mente a estos textos, se abren posibilidades muy grandes”, expresó el párroco de San Pedro y San Pablo.
Además preguntó a los presentes ¿Qué pasa si uno se imagina todo esto? :”Si uno se sienta tranquilo y abre la imaginación a esto, pasan cosas, la fe nos abre a la posibilidad del cielo, de la esperanza, la resurrección, de la vida espiritual, que está entre medio de nosotros y nos empuja, nos anima y eso nos hace vivir la vida de una manera especial”, indicó el también Superior Provincial de la Congregación de Los Sagrados Corazones.
En la oración universal diversos agentes pastorales pidieron por la vocación de su párroco, a la cuál la asamblea respondía con aplausos de agradecimiento.
Entre los asistentes estaban sus hermanos y hermanas, además de representante de la comunidad Cerrillos de Curacaví, comunidad que los acogió cuando estuvo a cargo del noviciado de la Congregación Sagrados Corazones y amigos del CPJ, de los tiempos en el qué participó en este grupo juvenil.
Finalmente Sandro, agradeció todo los gestos de cariños, agradecido de Dios por todo el crecimiento de estos últimos años al alero de la parroquia San Pedro y San Pablo, donde se formó y encontró su vocación, agradecido de sus padres, del Cpj, del noviciado y de todos los servicios pastorales que han marcado este caminar de 25 años.
La parroquia San Pedro y San Pablo preparó una reseña de la vida de Sandro Mancilla sscc, que a continuación compartimos:
RESEÑA CAMINO PADRE SANDRO
Sandro Mancilla Troncoso, nació en Santiago el 09 de julio de 1970, fue un bebé prematuro, pequeño y frágil. Hijo de Julia y Ricardo (QEPD), sus padres fueron los primeros que le hablaron y enseñaron a conocer a Dios presente siempre en sus vidas.
Su padre, fue un hombre de mucha fe, sencillo, humilde, paciente, cariñoso y alegre, de él recibió todo este ejemplo de vida que le hacen ser el hombre que hoy es. Su madre, una mujer de gran carácter, fuerte, que le enseñó los valores y principios que se destacan en su personalidad y forma de enfrentar la vida. Fue un niño tranquilo, callado, obediente, buen alumno y respetuoso.
Junto a sus 6 hermanos Ricardo, Julia (QEPD), Celia, Sandra, Joaquín y Leonardo, su compañero de travesuras, formaron una familia unida donde el amor ha permitido superar toda diferencia que pudiese existir. Su primer y gran dolor fue la pérdida temprana de su hermana Julia, que lo cuidó y protegió en su niñez y amó incondicionalmente.
Fue un alumno destacado, se recibió de Contador.Su ingreso a la Congregación de los Sagrados Corazones fue en el año 1990, ordenándose como Sacerdote el 21 de Noviembre de 1998.
Luego de un largo camino y discernimiento, es nombrado Provincial General de la Congregación para Chile y Argentina por el período 2023/2026.
Le gusta bailar, ríe fácilmente, es un hijo amoroso, regalón, siempre presente en los cuidados y acompañamiento de su madre.
Hoy forma parte de una gran familia con cuñados (as), sobrinos (as), y su otra gran familia, su comunidad de San Pedro y San Pablo que le ha entregado y acogido con tanto cariño. Su decisión de ser sacerdote y servir a nuestro buen Dios es un orgullo para todos los que lo amamos.