Convocó alrededor de 30 jóvenes de diferentes obras, quienes llegaron hasta la Casa Padre Damián en Quebrada de Macul el pasado sábado 23 de marzo. Allí, junto a la psicóloga Valentina Bustamante, reflexionaron sobre cómo construir espacios seguros para el bienestar de los jóvenes a quienes acompañan.
“Brújula emocional y colaboración resiliente” fue el tema de la octava versión de la escuela de formación para asesores de las obras SSCC. Este año se profundizó en la salud mental de los jóvenes, quienes habitan un mundo marcado por el estrés y la exigencia constante.
La Psicóloga clínica-comunitaria Valentina Bustamante Ojeda lideró una jornada reflexiva sobre la importancia de la salud mental como un desafío compartido y la promoción de la autoconciencia en la construcción de espacios seguros. Desde la autoconciencia hasta el fortalecimiento de los lazos afectivos, la jornada destacó la necesidad de un enfoque colectivo para promover el bienestar individual y social.
Entre los participantes, Diego Guesalaga del CPJ Cordillera, valoró este espacio formativo sobre un problema tan recurrente entre los jóvenes. Destacó la utilidad de la charla de la psicóloga, que les brindó herramientas para cuidar tanto su salud mental como la de los jóvenes dentro del CPJ.
Buena acogida, escucha activa, acompañamiento continuo y reconocimiento de los propios límites al momento de ayudar a otros jóvenes fueron parte de los consejos que la psicóloga dio a los asistentes.
La sesión comenzó con una reflexión sobre la definición integral de salud propuesta por la Organización Mundial de la Salud, que incluye no solo el bienestar físico, sino también el mental y social. En este contexto, se enfatizó la importancia de cultivar la salud mental como un componente esencial para alcanzar una vida plena y satisfactoria. Desde la autoaceptación hasta el establecimiento de límites saludables, se exploraron diversas estrategias para fomentar el autocuidado y la resiliencia emocional.
En esta sintonía, Valentina “Tina” Lavín (22), del CPJ Concepción, destacó que es fundamental que ellos estén bien primero para poder acompañar a los jóvenes del CPJ. Subrayó la importancia de la escucha activa y abordar los desafíos que enfrentan como asesores, ya que los jóvenes los ven como un ejemplo y un apoyo importante.
La exposición de la psicóloga continuó con una reflexión sobre la interdependencia entre los individuos en la construcción de su bienestar y la importancia de los vínculos sociales en la búsqueda de apoyo emocional y la superación de desafíos personales.
Dentro de esta escuela de formación, hubo una participación activa de los asistentes. La metodología utilizada por la expositora consideró variados espacios de intervención personal y trabajo en equipo.
Erika Contreras (22), del CPJ Concepción, valoró la actividad preparada por la psicóloga Valentina como una forma asertiva de tratar problemas que se viven dentro de la comunidad. Destacó la importancia de abordar estas temáticas sin pasar a llevar a la persona afectada y consideró que es una buena manera de comenzar el año con otra visión en sus jornadas del CPJ.
Un punto central de la jornada fue el reconocimiento de la interdependencia entre los individuos en la construcción de su bienestar. Se subrayó la importancia de los vínculos sociales y la comunicación abierta en la búsqueda de apoyo emocional y la superación de desafíos personales. Además, se destacó el valor de mostrar vulnerabilidad ante los demás como un acto de fortaleza y confianza mutua.
Finalmente, la jornada de salud mental dirigida por la Ps. Valentina Bustamante Ojeda proporcionó una plataforma para la reflexión colectiva y la acción positiva. Al promover la autoconciencia, el cuidado de los vínculos afectivos y la colaboración resiliente, se sentaron las bases para la creación de una comunidad más saludable y compasiva entre los jóvenes que participan en las obras Sagrados Corazones.
