Entre el 24 y hasta el 26 de abril representantes de los cuatro establecimiento educacionales que tiene nuestra congregación, están reunidos en el Centro de Espiritualidad Loyola, en la localidad de Padre Hurtado, reflexionando sobre la Espiritualidad Sagrados y profundizando en el legado del Padre Esteban Gumucio.
Inspirados en el lema «Bienaventurados los jóvenes», 160 estudiantes de los colegios SSCC Concepción, SSCC Padres Franceses de Viña, Colegio San Damián de Molokai y Colegio SSCC Manquehue de Santiago, se han congregado, para participar en este encuentro pastoral para compartir la fe y la vida, profundizando en los valores que encarna nuestro querido Siervo de Dios, padre Esteban Gumucio.
Durante esta Confraternidad Pastoral 2024, los representantes de los cuatro colegios se han sumergido en una experiencia de camaradería y reflexión espiritual. Desde el primer día del evento, se han centrado en las bienaventuranzas, inspirados en la figura del Padre Esteban Gumucio y su enseñanza sobre las ellas.
El encuentro comenzó con dinámicas de integración, seguido de reflexiones sobre la importancia de compartir la vida en comunidad, tanto en momentos de alegría como de tristeza. Los participantes, organizados en comunidades mixtas, compartieron experiencias y elaboraron pan con distintos ingredientes, simbolizando la diversidad y la unidad en la comunidad, bajo la frase del padre Esteban, «El Pan tiene mejor sabor, cuando se comparte».
El segundo día se dedicó a profundizar en el legado del Padre Esteban a través de juegos y dinámicas basadas en su obra «Tata Esteban». Cada participante vivió experiencias que promovieron los valores y la espiritualidad transmitidos por el Padre Esteban, fortaleciendo así los lazos entre los colegios y sus estudiantes.
La Confraternidad Pastoral 2024 se extenderá hasta mañana viernes 26 de abril y hasta el momento ha sido un espacio de reflexión, compañerismo y crecimiento espiritual, donde los jóvenes han encontrado inspiración para seguir cultivando la confraternidad y los valores sagrados en sus vidas y comunidades.