La Congregación Sagrados Corazones traspasó esta comunidad a la arquidiócesis de Concepción en una eucaristía de acción de gracias, realizada la mañana del domingo 12 de mayo, que contó con la presencia del Administrador Apostólico de Concepción, +Bernardo Álvarez, el Superior Provincial SSCC, Sandro Mancilla, entre otros sacerdotes, diáconos y representantes de las distintas pastorales de esta comunidad religiosa.
“Con lo que me quedo de los Sagrados Corazones, es con la inclusión. Nos animaron a aceptar a todos nuestros hermanos y hermanas sin hacer diferencias, sobre todo a los migrantes. Somos todos uno, sin cargos, sin superioridades, aceptando nuestras virtudes y errores, siempre trabajando juntos”, expresó Claudia Arteaga, agente pastoral de la Parroquia Santa Madre de Dios, quien asistió a la misa de despedida de la Congregación Sagrados Corazones de esta comunidad, con la cual caminó estos últimos doce años.
Esta parroquia es administrada por un equipo de gestión parroquial descrito en el Derecho Canónico, en el canon 517.2(Más información). Es un gobierno colegiado de la comunidad, conformado por laicos, diáconos y un sacerdote que asume el rol de moderador del equipo. Hasta este momento fue nuestro hermano Pedro León sscc, y desde el 12 de mayo el Padre Javier Ossa de la Compañía de Jesús.
Fue en este contexto que al iniciar esta eucaristía se leyó el decreto de nombramiento y se hizo la profesión de fe y promesas de fidelidad por parte del padre Javier Ossa como sacerdote moderador y el diácono Raúl Garrido sumándose al equipo de gestión que renovó su compromiso luego de un año de servicio.
Un aspecto destacado por el Administrador Apóstolico de Concepción, +Bernardo Álvarez, quien presidió la eucaristía, agradeciendo a los religiosos de los Sagrados Corazones por su misión y por su labor en favor de una Iglesia sinodal: “Agradecer por el impulso pastoral en favor de una Iglesia que quiere madurar, que quiere dar fruto y ser fiel en los tiempos en los cuales el Papa Francisco nos invita a ser una Iglesia sinodal, es decir, que camina juntos (…) por una pastoral en favor de las personas y familias migrantes, por el trabajo del Consejo de Gestión Pastoral y por el acompañamiento que han sabido llevar adelante en esta hermosa comunidad”, indicó el obispo en su homilía, en esta misa que tenía doble propósito: despedir a los religiosos de los Sagrados Corazones e incorporar a un nuevo sacerdote como moderador del equipo de gestión parroquial.
Santa Madre de Dios: Misericordia y protagonismo laical
Durante la misa, el Superior Provincial de la Congregación Sagrados Corazones, Sandro Mancilla sscc, expresó su gratitud a esta parroquia por el apoyo mutuo y continuo. “Ha sido un caminar hermoso, pero también difícil”, afirmó.
Asimismo, destacó la importancia de la innovación en la gestión parroquial: «Hemos tratado de ir instituyendo poco a poco el equipo de gestión parroquial que toma la conducción, la cura pastoral de una comunidad parroquial, como una búsqueda de caminos nuevos que ya estaban en el derecho», resaltando la colaboración sinodal inspirada por el Papa Francisco.
Además, mencionó la generosidad y solidaridad de la comunidad, especialmente durante la pandemia: «Esta comunidad, espontáneamente, con mucha generosidad, sacando fuerzas de donde no había, ni recursos, se puso al servicio de los más necesitados, gestionando albergues y comedores solidarios.». La despedida marca el fin de un capítulo significativo, pero deja un legado de resiliencia, innovación y compromiso comunitario en la parroquia.
Una líder de estos gestos solidarios, Rosa Campo, miembro de la Pastoral Social desde hace más de 15 años, comentó: “Siempre estamos en continuo movimiento, intentando llegar a los más necesitados, que no son los que piden directamente, sino esa pobreza, muchas veces oculta en el interior de los hogares”.
Rosa destacó el acompañamiento de los religiosos SSCC en todas las iniciativas, sobre todo el padre Erwin Harnisch sscc, quien estuvo 11 años a cargo de esta comunidad. “Yo quería trabajar por el prójimo y él me tomó del brazo y me llevó a una sala de la parroquia. ‘Aquí tenemos un lugar para empezar’, me dijo”, recordó con nostalgia Rosa.
El padre Pedro León sscc fue quien los acompañó este último año, junto al equipo de gestión parroquial, y les dedicó unas palabras de agradecimiento a esta comunidad al finalizar la misa, confesando que rezó mucho para que llegara un sacerdote moderador a reemplazarlo y que estaba muy contento de que fuera el padre Javier de la Compañía de Jesús. “Agradezco al equipo de gestión que me enseñó que yo no estaba por encima, sino que estaba con ellos, preocupándonos juntos por la vida de esta parroquia”.
En la misma línea, el padre Erwin destacó la importancia de encomendarnos a la Santa Madre de Dios, que es el nombre de esta parroquia, resaltando que esta despedida coincide también con el Día de las Madres y que esta comunidad está llena de matriarcas de la fe, quienes seguirán acompañando y en quienes debemos poner nuestra confianza.
Finalmente, el nuevo sacerdote moderador, Javier Ossa, entregó un saludo a la asamblea presente, siendo recibido con mucho cariño. Acto seguido, dio gracias a Dios por los 12 años de acompañamiento de la Congregación de los Sagrados Corazones y manifestó su compromiso y apoyo con el equipo de gestión parroquial.