La festividad religiosa se extendió por cuatro días, combinando actos litúrgicos, vigilias, procesiones, danzas y cantos propios de esta tradicional manifestación de la piedad popular, que en esta localidad del norte de Chile tiene más de 46 años de historia.
Diego de Almagro, comuna de la Región de Atacama ubicada a 113 kilómetros de Copiapó, se llenó de color, bailes y cánticos para honrar a la Virgen del Carmen, patrona de Chile. Los homenajes comenzaron el sábado 13 de julio y se extendieron hasta la noche del 16, día consagrado a esta advocación mariana.
En esta localidad hay seis comunidades de bailes religiosos, ligadas a la parroquia Espíritu Santo, donde la Congregación Sagrados Corazones tiene presencia. Sin embargo, con ocasión de estas fiestas, llegan bailes de distintos rincones del norte a visitar a la «Virgen del Carmen de la Gruta», imagen propia de este lugar, que tiene su santuario en unas dunas cercanas a la ciudad.
Entre los representantes de los bailes invitados participó Andrés Gálvez, miembro del Baile Chino San Isidro número 5 de La Serena, quien expresó su devoción y preocupación por las mujeres de su comunidad. «Yo a la Virgen del Carmen le pido por las mujeres. Le pido que proteja a las mujeres de la violencia machista», compartió Andrés, quien ve en la «Chinita» una representación de todas las mujeres sencillas y humildes del pueblo. Destacó la necesidad de rendir más homenajes y ofrecer mayor protección a las mujeres, criticando que «las plazas de nuestra ciudad están llenas de soldados y dictadores, y mujeres escasean». También resaltó el enojo de la Virgen debido a la falta de justicia y cuidado hacia las mujeres en la sociedad. «Yo veo en ella un soporte espiritual muy grande para levantarnos ante las adversidades, para sobreponernos, para solidarizarnos entre nosotros, para hermanarnos en tiempos de tanta dispersión, en tiempos de individualismo. Acá hay una esperanza muy rica», indicó luego de la procesión que devolvió la imagen de la Virgen del Carmen a su gruta, la mañana del 16 de julio.
Patrimonio cultural y religioso de Diego de Almagro
Esta fiesta tiene 46 años de historia en Diego de Almagro y se inicia con el traslado de la imagen de la Virgen del Carmen desde la gruta a la parroquia Espíritu Santo, ubicada en el centro del pueblo. En esta ocasión, ese acto se realizó el sábado 13 de julio, rindiendo homenaje por tres días al más puro estilo de los bailes religiosos, con momentos litúrgicos acompañados por Gabriel Horn sscc y René Cabezón, hermanos que forman parte de esta comunidad religiosa.
Esta festividad religiosa llena de color y fervor a toda la ciudad, es por eso que el municipio en el año 2023 la nombró patrimonio cultural de la comuna de Diego de Almagro, reconociendo su aporte a esta localidad del norte de Chile que consagra su vida a la «Chinita del Carmen», como llaman a la Virgen coloquialmente.
Entre los devotos, se encuentra Bárbara Juárez, integrante del Baile Comanche Guardiana de la Tirana Chica, quien lleva 20 años bailando en honor a la Virgen del Carmen, a quien le pide por sus hijos, su familia y su baile, para que sigan unidos. Esta madre relató cómo la Virgen la acompañó en uno de los momentos más difíciles de su vida, cuando su hijo con síndrome de Down estuvo gravemente enfermo. «Hace poco, el año pasado, estuvo hospitalizado en Copiapó con una pancreatitis muy mal. Al final, le detectaron un nódulo medio raro y yo le pedía a mi Virgencita… con mucha fe, que me lo sanara». Bárbara cuenta cómo su fe fue recompensada de manera milagrosa: «De un día para otro ese nódulo desapareció. No hay nada, ha pasado súper bien, está súper alentadito». Su devoción es inquebrantable, y afirma: «Esa es mi fe y yo voy a seguir cumpliendo hasta que mis pies me den».
Nuestro hermano, René Cabezón sscc, lideró la procesión que llevó de vuelta a la gruta a la imagen de la Virgen, la mañana del 16 de julio, donde un desfile de bailes y tambores elevaron una plegaria al cielo, por la salud y vida de todos los almagrinos y sus familias presentes en estas fiestas. «Agradecemos su compañía estos días, por su fervor, por su cansancio, por el esfuerzo, todo lo ponemos a los pies de la Virgen junto con todas las peticiones, para que ella los pueda presentar ante Jesús, el Señor, su Hijo muy amado», expresó el padre René al finalizar la procesión.
Las comunidades de bailes religiosos agrupan a personas de distintas edades, desde niños pequeños hasta adultos mayores, como parte de una tradición familiar. Así nos cuenta Constanza Vicencio, una joven del Baile Virgen de los Dolores: «Todo me motiva a participar en estos bailes, principalmente la tradición que tienen acá en Diego de Almagro y en todo Chile, me imagino, que se va transmitiendo de generación en generación», explicó la joven de 22 años. Desde su nacimiento, ha sido presentada a la Virgen, lo que la impulsa a continuar con esta rica historia y tradición. «La Virgen también es muy poderosa. Entonces uno va creyendo conforme va creciendo en ella, aún más», añadió. Hoy le pide a la Virgen del Carmen, «salud para mi familia, unión para mi familia, para mi baile. Que todos los bailes acá en Diego del Almagro se sigan uniendo, que nunca desaparezcamos». Además, subrayó la importancia de que esta fiesta sea más reconocida y valorada en la región y en todo el país: «Que nos consideren a lo largo de la región, a lo largo del país también. Que esta fiesta sea más conocida».
Esta festividad culminó, la tarde del 16 de julio, con la misa solemne realizada en la parroquia Espíritu Santo y presidida por nuestro hermano Gabriel Horn sscc, quien reiteró el agradecimiento por estos días de fe y comunión vividos en torno a la Virgen del Carmen: «Gracias por cambiar las tristezas por alegría, estos días han alegrado a todo el pueblo hermosamente con su baile, nos han ayudado a seguir viviendo porque la vida ciertamente es muy dura y la muerte pasa todos los días. Pero hay que saber que estamos en manos del Señor y aunque sea, como decíamos, una pequeña nubecita, algo que podamos cambiar, el Señor nos va a dar su bendición a través de María, nuestra madre», expresó Gabriel en su homilía.
Estos días de fiesta culminaron con una procesión por el pueblo y la despedida de los bailes religiosos locales e invitados.