El Jubileo de la Vida Consagrada se iniciará en Chile la semana del 12 al 15 de agosto próximo, con una actividad conjunta de la Conferre (Conferencia de Religiosas y Religiosos de Chile) y la Vicaría para la Vida Consagrada e Institutos de Vida Apostólica del Arzobispado de Santiago.
«Hemos creado una comisión que está organizando una serie de iniciativas de celebración y formación que deseamos vivir en conjunto», ha dicho el presidente de Conferre, Mario Salas, O de M. «Al iniciar esta pequeña reflexión los queremos invitar a vivir intensamente este año Jubilar como vida consagrada en Chile», señaló en un invitación enviada a las órdenes y congregaciones en Chile.
Luego expresó que en «estos días he vuelto a leer la Bula de convocatoria de este Jubileo ordinario: Spes non confundit«, y ha comentado que es una «oportunidad preciada para volver a mirar la realidad y sabernos anclados, no solo para celebrar, sino para renovar con fuerza y decisión aquella esperanza que en Jesucristo se nos hace don vivo y actual para todos».
Salas, afirmó que el próximo Jubileo, «será un Año Santo caracterizado por la esperanza que no declina, la esperanza en Dios. Que nos ayude también a recuperar la confianza necesaria —tanto en la Iglesia como en la sociedad— en los vínculos interpersonales, en las relaciones internacionales, en la promoción de la dignidad de toda persona y en el respeto de la creación». Que el testimonio creyente pueda ser en el mundo levadura de genuina esperanza, anuncio de cielos nuevos y tierra nueva (cf. 2 P 3,13), donde habite la justicia y la concordia entre los pueblos, orientados hacia el cumplimiento de la promesa del Señor».
Por ello, el presidente de Conferre llamó a dejarse atraer desde ahora por la esperanza y a contagiarla, y junto con ello invitó «a leer con espíritu de fe esta carta del Papa Francisco, «Spes non confundit«.
El Jubileo de la Vida Consagrada se celebra en el marco del Año Santo, una tradición que ocurre cada 25 años. Promovido por el papa Francisco, este jubileo se centra en la misión de las consagradas y consagrados como portadores de esperanza y constructores de paz en un mundo necesitado de ambas cualidades. En palabras del Papa Francisco: «La vida consagrada es una misión, es una llamada a seguir a Jesús más de cerca, a ser signos de esperanza y constructores de paz en este mundo lleno de sufrimientos y conflictos».
Las actividades centrales del Jubileo de la Vida Consagrada tendrán lugar en Roma, con eventos destacados que reunirán a miembros de diversas congregaciones y órdenes religiosas.
El 2 de febrero de 2024, la Basílica de San Pedro será el escenario de una solemne Celebración Eucarística presidida por el papa Francisco. Esta misa formará parte de las celebraciones de la Fiesta de la Presentación del Señor y contará con la participación de representantes de distintas formas de vida consagrada.
Del 1 al 4 de febrero, cerca de trescientos representantes de la vida consagrada se reunirán en Roma para un encuentro internacional. Este evento servirá como preparación para el Jubileo de 2025 y se centrará en el tema «Peregrinos de esperanza por el camino de la paz». Durante estos días, los participantes reflexionarán sobre su misión y carisma, intercambiando experiencias y fortaleciendo su compromiso con la paz y la esperanza. / APN
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