«25 años de diaconado es un regalo de Dios»

Matrimonio Alvarado Ponce cumplió 25 años de servicio diaconal en la Parroquia San Pedro y San Pablo y son activos promotores del Padre Esteban.

Con la misa dominical en que que participaron todas las comunidades parroquiales y representantes del Movimiento Encuentro Matrimonial, los esposos René Alvarado Fabio y María Elena Ponce Valenzuela, más sus familias y descendientes, celebraron los 25 años de servicio diaconal en la Parroquia San Pedro y San Pablo, en la comuna de La Granja.

En las oraciones de la eucaristía, las comunidades agradecieron el permanente apoyo dado por René y María, quienes sobresalen por visitar enfermos y personas mayores, hacer responsos fúnebres a vecinos que fallecen, y una gran labor solidaria.

Además, este matrimonio es ampliamente reconocido por haber trabajado junto al Padre Esteban Gumucio en labores pastorales y de solidaridad como los comedores populares. Hoy son entusiastas promotores de su legado espiritual y de su canonización, y activos participantes en la Comisión Parroquial de esta Causa de Beatificación.

En la misa ambos recibieron manifestaciones de gratitud y cariño de los asistentes y las comunidades les hicieron entrega de algunos regalos como recuerdo de esta ocasión.

«Estos 25 años son un regalo de Dios y un crecimiento espiritual», expresó René cuando le consultamos sobre el significado de este período de diácono permanente que fue elegido para ello por la misma comunidad. «Siempre he querido servir en mi población, en la familia y donde se me llame», añadió René, quien luce en su estola los íconos de los Sagrados Corazones.

Con mucha emoción añadió que también era una labor «muy gratificante, porque esta semana tuve ocación de despedir a un gran amigo, compañeros desde la preparatoria… de ese tiempo», comentó. «Pero somos limitados, uno no puede llegar a todos», aludiendo a la demanda que tiene.

Entre tanto, María, dijo que esta celebración era de «una felicidad muy grande. Cuando pasó el 7 de agosto (día de la ordenación) dije ‘gordo, nadie se acordo’; después veo esta misa, tan grande… es muy lindo y de mucha felicidad».

Sobre los 25 años cumplidos, María dijo que ella, «como mujer, siempre he tenido mucha fe en Dios y siempre nos acompañamos los dos, mutuamente. El Señor siempre esta ahí, en el centro de nuestro hogar». María y René tienen cuatro hijos y 10 nietos y nietas.

En la misa también participaron los demás diáconos de la parroquia y sus esposas, y fue presidida por el párroco Magín Vega. Concelebraron los sacerdotes Mario Soto sscc, y Carlos Coopman quien estuvo en la preparación del diaconado de René. /APN

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