La jornada estuvo a cargo del coordinador de Pastoral Juvenil SSCC, Adrián Neira, y convocó a 22 jóvenes que se preparan para el tiempo de misiones, el cual se realizará entre el 26 y 30 de diciembre.
El sábado 14 de septiembre, el equipo de exalumnos del Colegio SSCC Padres Franceses de Viña del Mar llevó a cabo su segunda reunión formativa del semestre. Esta instancia, que convocó a 22 participantes, todos parte del motor de misiones del colegio, tuvo como objetivo fortalecer su labor como guías de los estudiantes en la experiencia de servicio que se realiza dos veces al año. En esta ocasión, el equipo comenzó la planificación de las próximas misiones, que tendrán lugar entre el 26 y 30 de diciembre.
Alejandro Zardoya, coordinador de la comunidad de misiones, destacó la importancia de esta formación para alinear el enfoque del equipo, especialmente en su rol como acompañantes de los alumnos. “Esta jornada estuvo enfocada en trabajar la asimetría que tenemos como asesores de los alumnos del colegio en la realización de las misiones, un espacio donde la gran mayoría de nuestro equipo participó siendo alumno y ha decidido quedarse para ser parte del equipo organizador”, explicó.
El taller estuvo a cargo del coordinador de Pastoral Juvenil SSCC, Adrián Neira, quien presentó el tema “Asimetría y sus distintas dimensiones”. Para Alejandro, la jornada permitió aclarar las diferencias entre los exalumnos y los estudiantes actuales, subrayando la importancia de la responsabilidad que conlleva el rol de guiar. “Esta instancia nos ayudó bastante a esclarecer cómo actuar y las diferencias que se tienen con los alumnos. A pesar de que puedan ser amigos desde la época escolar, debe existir una diferencia, ya que estamos acompañando a los jóvenes en esta actividad”, detalló el coordinador.
Durante la formación, Adrián Neira presentó tres ejes clave en torno a las relaciones asimétricas de poder en el acompañamiento de jóvenes durante las misiones. Primero, destacó la importancia de establecer relaciones fundadas en el servicio y la fraternidad, reconociendo que la asimetría, aunque puede favorecer ciertos acompañamientos, también puede generar desequilibrios dañinos. En segundo lugar, abordó las distintas dimensiones de la asimetría (socioeconómica, geográfica, familiar y psicoemocional), subrayando que estos factores influyen en las oportunidades y el bienestar de los jóvenes. Finalmente, enfatizó la dimensión de responsabilidad y acompañamiento en el contexto de las misiones, donde los asesores tienen la tarea de guiar y formar a los jóvenes sin crear distancias jerárquicas, promoviendo el empoderamiento y la maduración personal de los participantes.
La formación concluyó con un momento de agradecimiento al formador y un compromiso renovado por parte del equipo para seguir acompañando y guiando a los jóvenes en esta importante misión de servicio.