El Memorial del Siervo de Dios, Esteban Gumucio, ubicado en la Parroquia San Pedro y San Pablo de la comuna de La Granja, fue punto de encuentro de las coordinaciones de las diversas causas canónicas que se llevan adelante tanto en la Iglesia chilena como en el dicasterio respectivo en el Vaticano.
Hasta este lugar llegaron el jueves 26 de septiembre, los vicepostuladores y coordinadores/as de las causas de canonización correspondientes a la Madre Bernarda Morín, quien es postulada por las religiosas de la Divina Providencia; del padre Mariano Avellana por los claretianos; del obispo auxiliar de Santiago Enrique Alvear postulado por su fundación homónima; del histórico Fray Andrecito de los Franciscanos, del padre Joseph Cappel, misionero de Maryknoll con arraigo en Curepto (región del Maule); de la Madre Josefa, fundadora de la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor, y de la causas llevadas por el Instituto de los Padres de Shoenstatt para el laico Mario Hiriart y del sacerdote Hernán Alessandri. Las representantes de las demás causas existentes en Chile se excusaron de asistir.
En total 15 personas a las que se unieron los integrantes de la Comisión Nacional de la Causa del Padre Esteban, los dueños de casa, Ana María Cáceres, José Luis Zenteno, Aníbal Pastor y Sergio Silva ss.cc. Mientras Aníbal presentó a nuestro Siervo de Dios, el padre Sergio relató su experiencia personal y la experiencia institucional SS.CC. en el desarrollo de esta causa, que ya tiene el documento final denominado Positio, impreso por los talleres del Vaticano y entregado para su estudio en el Dicasterio para la Causa de los Santos, previéndose una declaración de “venerable” dentro de los próximos dos años.
Las y los asistentes se conmovieron con la espiritualidad del Padre Esteban que conocieron esta oportunidad e hicieron oración alrededor de su tumba.
También cada delegado/a de causa informó de sus avances en el proceso y se abordaron diversos puntos comunes tanto operativos como estratégicos para las próximas reuniones. Loreto Fernandez y fray Juan Rovigno entregaron un breve manual del paso a paso inicial en estos procesos.
Asimismo, se acordó levantar protocolos que recojan las diversas experiencias para el análisis y seguimiento de eventuales milagros que pueden ser adjudicadas a personas que han vivido de acuerdo al Evangelio y que, en virtud de ello, hoy son postuladas para que la Iglesia les reconozca y declare esa santidad. / APN