La nueva encíclica es la síntesis del pontificado de Francisco

Así lo sostiene el padre Etienne Kernel, rector de Basílica del Sagrado Corazón en Francia en entrevista de Vatican News.

La basílica o santuario de Paray-le-Monial (Francia), es un importante centro de culto católico, célebre por ser el escenario de la aparición de Cristo a la religiosa Margarita María Alacoque durante el siglo XVII, que dio origen a la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, y que posteriormente se extendería por todo el mundo.

Su rector, Etienne Kern, comentó en Vaticans News la cuarta encíclica del Papa publicada la semana pasada. Es un «centro unificador para todos, un motivo de alegría que nos dinamiza y nos envía a la misión», afirma el religioso.

El documento pontificio se titula Dilexit nos, e invita a redescubrir el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo. Esta fue dada a conocer el pasado 24 de octubre, y marca un momento significativo en el pontificado de Francisco, destacando la importancia de una espiritualidad del corazón en un contexto global marcado por la indiferencia y la fragmentación social.

Esta publicación es particularmente relevante para nuestra Congregación de los Sagrados Corazones, ya que el mensaje del Sagrado Corazón está profundamente entrelazado con la misión de nuestra comunidad y con nuestra historia, pues el padre Mateo Crawley ss.cc. fue el principal difusor de esta devoción en el mundo y vivió durante dos período en Chile.

Según el padre Kern la nueva encíclica aparece como un llamado profundo a restablecer la importancia del corazón y la cercanía de Dios, después de siglos de racionalismo e idealismo que han distorsionado esta relación espiritual. El sacerdote de la Basílica del Sagrado Corazón en Francia, señala en esta entrevista que esta encíclica ofrece un «centro unificador para todos, un motivo de alegría que nos dinamiza y nos envía a la misión».

El religioso sostiene que es especialmente significativa haberla publicado este año, ya que coincide con el jubileo por el 350 aniversario de las apariciones en Paray-le-Monial. Este sitio, cuna de la devoción, es el lugar donde se vivieron las experiencias místicas de santa Margarita María Alacoque, quien presentó el Corazón de Jesús como la respuesta al rigorismo jansenista, que había «malinterpretado la infinita misericordia de Dios», según destaca el propio Papa Francisco. Hoy, en una sociedad marcada por el consumismo y la indiferencia, Francisco considera que el mensaje del Corazón de Jesús es un «remedio vigente que nos recuerda que Dios está cerca y nos ama con un amor incondicional».

En sus declaraciones, el padre Kern subraya la necesidad de volver al corazón, de encontrar un centro que nos unifique profundamente como cristianos y nos permita cumplir nuestra misión en el mundo. Afirma que esta encíclica del Papa «cumple este papel de centro unificador, de síntesis, que dinamiza, alegra y envía». A través de esta nueva invitación, Francisco busca recordarnos que el Corazón de Jesús es un símbolo que no sólo apela a la piedad individual, sino que también nos impulsa hacia la transformación social y el compromiso con el prójimo.

El contexto en el que se inserta la encíclica Dilexit nos también es descrito por el Papa como una «sociedad líquida», una sociedad donde todo se consume y se olvida fácilmente, incluida la ternura del corazón. En este sentido, la devoción al Sagrado Corazón es más necesaria que nunca, para contrarrestar la indiferencia y la frialdad que se han vuelto tan comunes. «Cuando el Señor muestra su corazón, que es manso y humilde, invita a una especie de ‘milagro social’, para que esta experiencia de Dios transforme nuestra manera de actuar», asegura el padre Kern. Esta devoción, según el rector del santuario, está lejos de ser intimista; al contrario, es una fuerza profundamente transformadora de la sociedad.

Francisco también enfatiza la dimensión reparadora del Sagrado Corazón. En un mundo lleno de sufrimiento y corazones heridos, el Corazón de Jesús se presenta como fuente de consuelo y sanación. «El Papa hace una propuesta basada en las Escrituras, en San Vicente de Paúl y en otros santos, para que podamos expresar el amor a nuestros hermanos empezando por los más pequeños, los que sufren», explica el padre Kern. Es un llamado a la acción y a la compasión, a ser testigos del poder reparador de Dios y a entrar en este movimiento de restauración.

Por último, el padre Kern concluye que esta encíclica es la clave del pontificado de Francisco, la base espiritual sobre la que se apoyan encíclicas anteriores como Laudato si’ y Fratelli tutti. «Quizás algunos vean el magisterio del Papa Francisco como muy político o comprometido socialmente. Pero el Papa dice que todo tiene sentido si se tiene la clave, y la clave es que Jesús es manso y humilde de corazón». Esta encíclica, en sus palabras, tiene el poder de reconciliar todas las sensibilidades presentes en la Iglesia, llevando a la comunidad católica a una unidad en torno al amor y la compasión. / APN

La entrevista completa se puede leer aquí.

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